TIGO pone en operación gravímetro superconductor
El
equipo, que mide las variaciones de la gravedad terrestre,
es el primero en su tipo instalado en América Latina,
y el cuarto en el hemisferio sur.
El
constructor de GWR Inc. Eric Brinton y los encargados
del nuevo equipo, Armin Böer y Eduardo Carvacho.
Concepción cuenta, desde este mes, con uno de los
mejores instrumentos para medir la variación de gravedad
de la tierra que existen en América Latina.
En
las últimas semanas, concluyeron los trabajos de instalación
del primer gravímetro superconductor del continente en
las dependencias del Observatorio Geodésico Integrado
y Transportable, TIGO, proyecto que sustentan la Oficina
de cartografía y Geodesia del gobierno alemán (BKG) en
conjunto con el consorcio de instituciones que integran
las universidades de Concepción, del Bío Bío y de la Santísima
Concepción y el Instituto Geográfico Militar.
El
instrumento –cuarto en el hemisferio sur- mide las variaciones
de intensidad del campo de gravedad terrestre. La nueva
unidad –en operación desde el 1 de diciembre- está a cargo
de Armin Böer (BKG), Eduardo Carvacho (UdeC) y Carlos
Bustamante (UBB). El principio de medición del gravímetro
superconductor, que es el instrumento más sensible a las
variaciones de la gravedad, consiste en una esfera de
nubidium suspendida por un campo magnético, que –como
dice el director del TIGO, Hayo Hase- es producido por
corrientes eléctricas en una bobina superconductora.
Las
fuerzas de gravitación de la luna, el sol y los planetas,
así como la presión de la atmósfera y los océanos actúan
en forma permanente sobre la esfera y también sobre la
tierra. El instrumento –explica Hase- emite una señal
a través de un circuito de control, que mantiene la posición
de una esfera. “Las mediciones del gravímetro superconductor
muestran las variaciones de la distancia entre el centro
de la masa de la tierra y el instrumento en la superficie
de la tierra, las que pueden llegar a tener una amplitud
de hasta un metro diario”.
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