Ricardo Roa Gutiérrez
Especialista en piel sintética
Uno
de los principales especialistas nacionales en el tema
piel sintética es el médico cirujano plástico Ricardo
Roa Gutiérrez (44), titulado en la facultad de Medicina
de la Universidad de Concepción.
Oriundo
de Tomé, hace trece años que trabaja en el Hospital del
Trabajador en Santiago, en el departamento de Cirugía
Plástica y Quemados donde ha ocupado varios cargos, incluso
la jefatura del servicio, y liderado importantes proyectos.Tiene
además su consulta privada.
Había
chateado esa tarde en Televisión Nacional como parte del
programa Vida 2000, que lo ha tenido como partícipe. Luego
una amiga médico, residente en Londres le llamó para decirle
que la BBC World había retransmitido un programa nacional
donde hablaba del tema que domina: los sustitutos dérmicos.
-¿Cómo
fueron sus años de estudiante de Medicina?
-Buenos,
con los sacrificios propios de la época de estudiante,
donde pude hacer muy buenas amistades, pero con posibilidades
de expresión restringidas. Era 1976. Recuerdo sí gente
extraodinaria en la docencia y especialmente de las ciencias
básicas, el caso del Dr. Ennio Vivaldi que en fisiopatología
nos daba una visión de mundo tan vital o la semiología,
dentro de los inicios de la clínica, a cargo del Dr. Schiapacasse.
Algunos de mis compañeros fueron Cristina Rivera, Rodrigo
Neira, Roberto Sánchez, Juani Navarrete, Herbert Domke,
Sergio Etcheverry, entre otros.
-¿Cómo se especializó?
-Al
egresar en 1983 hice la beca de Cirugía General en la
Universidad de Chile y la especialización en Cirugía Plástica
en el hospital Barros Luco Trudeau. Luego hice un diplomado
de dos años en Administración en Salud en la U. de Chile.
Más tarde está la especialización permanente en Chile
y el extranjero.
-Hay una tendencia a ver a cirugía plástica sólo en su
dimensión estética y frívola ¿qué sucede con la reparadora?
-La cirugía plástica va muchos más allá de la estética,
gracias a los conocimientos podemos salvar vida de pacientes;
en el caso de los quemados mejoramos su calidad de vida.
Colaboramos en la reinserción laboral de un individuo
que quedó con secuelas de quemaduras, al arreglar una
cicatriz deformante con piel artificial devolvemos a esa
persona a la vida de relación. También contribuimos a
que las personas se sientan mejor con ellas mismas y con
su entorno o muchas veces a sanar un complejo problema
de salud, ejemplo, una hipertrofia mamaria que lleva a
una deficiencia de la columna. Este es un campo apasionante:
hay un sentido humano de ayuda al prójimo.
-¿Qué
es la piel sintética?
-Es
un producto biotecnológico, de matrices proteícas, que
se constituye de un gel llamado integra, que, a su vez,
está formado por cartílago de aleta de tiburón más tendón
de aquiles de bovino. Es tecnología NASA que ha revolucionado
el tratamiento de quemados y secuelas de cirugías y accidentes
en el mundo. En el Hospital del Trabajador tenemos un
equipo de trabajo en pieles sintéticas o sustitutos dérmicos
que es el que tiene mayor experiencia en América Latina.
¿Le
ha tocado tratar a gente adicta a las cirugías? ¿cuán
riesgosa es una operación estética?
-Si
alguien quiere convertirse en otra persona, no es ésa
la idea. Hay construcciones óseas básicas que no se pueden
cambiar, hay proporciones que mantener. En mi carrera
no han sido más de tres personas las que han mostrado
adicción, lo que respondían más bien a alteraciones sicológicas.
Los riesgos son los mismos que cualquiera operación. En
la medida que otras especialidades avanzan (anestesia,
radiología, UCI, nuevas técnicas quirúrgicas, suturas
especiales, coagulaciones precisas) los tiempos quirúrgicos
disminuyen y los riesgos se minimizan.
-¿Qué significa la U.de Concepción para usted?
-Aquella que me dio una buena formación de pregrado y
de donde salió -hablo de mi generación y de la inmediatamente
anterior- gente de excelencia con la que me toca trabajar
en el Hospital del Trabajador. Los doctores Miguel Plaza
de los Reyes, Hernán Aguilera, Rodrigo Villalobos, entre
otros.
Mónica Silva Andrade
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