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83 años de tradición y modernidad
El
discurso del rector Sergio Lavanchy señalando las directrices
para el quehacer de la Universidad los próximos 4 años,
unidos a una lección magistral del poeta Gonzalo Rojas,
dieron el marco a la entrega de los Premios Universidad
2001.
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 "América
es la casa: palabra de poeta" se tituló la
clase magistral que ofreció el Doctor Honoris Causa
Gonzalo Rojas.
Con
los acordes del Himno de la Universidad, interpretado
por el Coro que dirige Mateo Palma, se dio comienzo
a la ceremonia que conmemoró los 83 años de vida
de nuestra casa de estudios.
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El
acto académico tenía una doble significación, por una
parte rememorar la promulgación del Decreto Supremo que
otorgó la personalidad Jurídica a la Universidad un 14
de mayo de 1920, bajo la presidencia de Juan Luis Sanfuentes,
y por otra dar comienzo al segundo mandato del rector
Lavanchy.
El
secretario general, Rodolfo Walter dio lectura al Decreto
Nº2002-093 por el cual Sergio Lavanchy asumió como rector
por un período de 4 años a contar de esta fecha, luego
de lo cual el Rector se dirigió al público que llenó la
platea de la sala 1 del Teatro Concepción.
Las
palabras de Lavanchy (ver información detallada de portada)
se centraron en los desafíos que la educación superior
-y esta Universidad en particular- enfrenta en el presente,
poniendo énfasis en los aspectos de participación, excelencia,
inserción en la región y la manera de combinar modernidad
y tradición.
La
entrega del Premio Universidad a los 37 mejores egresados
de la promoción 2001 constituyó un momento particularmente
emotivo. Cada decano entregó los diplomas a los premiados
y una flor a las alumnas. En nombre de los homenajeados
habló la egresada de Obstetricia Puericultura, Karen Aguayo,
quien se emocionó al recordar los primeros años de su
ingreso a la Universidad.
El
cuarteto de cuerdas de la Orquesta Sinfónica interpretó
dos piezas musicales de Mozart y Corelli. Finalmente,
recordando que hace 50 años Enrique Molina lo había invitado
a dar la clase inaugural en el entonces Teatro Concepción,
Gonzalo Rojas deleitó al auditorio presente con su “lección
inaugural” que mostró una América Latina en la voz de
sus escritores. Al son del himno Gaudeaumus Igitur, el
coro despidió la ceremonia.
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