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Mauricio Ostria, nuevo Académico de la
Lengua
Proclamando la verdad por la palabra
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Mauricio
Ostria
“Un
crítico perspicaz y cuidadoso” fue apenas uno de
los calificativos que recibió Mauricio Ostria el
día que la Academia Chilena de la Lengua lo incorporó
como académico correspondiente en Concepción.
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Alfredo
Matus, presidente de la institución, fue el encargado
de abrir la emotiva ceremonia y lo hizo recordando la
gran cantidad de coincidencias surgidas entre ambos desde
1963 cuando “confluimos” por primera vez en Antofagasta
y “nos marcó Ionesco desde entonces”.Por
ello, se declaró satisfecho al acogerlo como el tercero
de los académicos correspondientes en Concepción de la
Academia Chilena de la Lengua. “Venimos por las tierras
de La Mancha (la nueva Mancha) proclamando la verdad por
la palabra. Recibiendo
a quienes sostienen la palabra verdadera”, señaló Matus.
El discurso de recepción estuvo a cargo de la académica
Marianne Peronard quien se refirió a Ostria en los niveles
de alumno, docente y productor ya sea de ensayos como
críticas; sin embargo, señaló también necesario mencionar
el reconocimiento de sus pares “por su calidad moral,
ética y académica”.
Enumerando
todo su trabajo y destacando que desde sus inicios mostró
ser inquieto y multifacético, agregó que “nunca se ha
enclaustrado en el exclusivo ámbito universitario”, participando
en charlas, conferencias y talleres por diversos pueblos
y ciudades de la Región. “No me cabe la menor duda que
Mauricio Ostria merece el honor de ser miembro de la Academia
de la Lengua. Es más, la academia se siente honrada de
tenerlo”.
El
decano de Humanidades y Arte, Eduardo Núñez, destacó de
Ostria su trabajo constante en el oficio de las letras;
escritos donde toma conciencia que el sentido y los símbolos
de la cultura carecen de continuidad. “La investidura
que hoy ha recibido Mauricio Ostria es particularmente
significativa para el departamento de Español, cuna y
soporte de las letras de nuestro medio. Nuestra Universidad
tiene confianza en el futuro de las letras de Chile porque
ha sabido forjarse un pasado que nos enorgullece”.
Emocionado
y “abrumado de tantas palabras elogiosas” ya que “en la
modestia del claustro uno simplemente hace su trabajo”,
el nuevo académico “encogido y con la mirada oblicua”,
se declaró “una agradecido de la vida. Un contumaz enamorado
de la vida y del tiempo que me vio nacer”.
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