Desde
el lunes pasado, las tres sedes de la Universidad recobraron
su vida habitual. Al receso del verano, sigue ahora el
primer semestre académico que se inicia con un nuevo contingente
de 3609 alumnos que ingresaron el lunes a las aulas.
Es responsabilidad de cada uno de los integrantes de la
comunidad universitaria hacer que la llegada de estos
jóvenes a nuestra casa de estudios sea determinante en
su vida futura.
Los
adultos –académicos y no académicos- están llamados a
incentivar en los estudiantes de cursos superiores una
recepción a los mechones que sea creativa y digna de la
vida académica que comienzan.
Los antiguos alumnos pueden recibir a sus nuevos compañeros
con la alegría que los caracteriza, pero teniendo presente
por sobretodo la dignidad de la persona humana.
Las
autoridades universitarias recibirán a los nuevos alumnos
la semana entrante, para darles la bienvenida oficial
y mostrarles las posibilidades que les ofrece nuestra
casa de estudios en los distintos ámbitos. En paralelo,
se desarrollan las restantes actividades. La investigación
no se detuvo en el verano, y muchos académicos utilizaron
el verano para avanzar en sus proyectos.
La presentación de los Artefactos Visuales de Nicanor
Parra, inaugurados esta semana en la Pinacoteca, lanzó
tempranamente la temporada de Extensión, luego de la Escuela
de Verano 2002.
El
semestre finalmente, trae consigo las elecciones de Rector,
que implican un ejercicio democrático que compromete a
más de mil académicos de las tres más altas jerarquías
de la Universidad y que afecta de manera determinante
a toda la comunidad universitaria.
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