Cambios para el pre y posgrado agrícola

José Nagel y el rector Sergio Lavanchy, en companía del director del Campus, Alejandro Santa María, firman el acuerdo que permitirá potenciar la formación en el área agrícola.

Un importante convenio con el Instituto de Colaboración para la Agricultura, Iica, suscribió el Campus Chillán, con el objetivo de impulsar un programa amplio de colaboración en los niveles de pre y posgrado que se imparten en las tres facultades.

El representante del Iica en Chile, José Nagel, explicó que se trata de una alianza que se enmarca en la política que la Junta Interamericana de Agricultura ha determinado para el Iica en torno al fortalecimiento y modernización de las facultades universitarias vinculadas al desarrollo agropecuario y rural.

Al firmar el acuerdo, el rector Sergio Lavanchy valoró el apoyo que el Instituto puede hacer a las transformaciones que lleva a cabo el Campus, lo mismo que la ayuda que esta agencia ha prestado a los procesos de acreditación de las carreras de Medicina Veterinaria e Ingeniería Agrícola y al posgrado en recursos hídricos.

“Convenios como éste responden a una política de la Universidad iniciada hace muchos años y que se ha fortalecido porque tenemos la convicción que en las relaciones internacionales está muchas veces la experiencia que nos ayuda a crecer y desarrollarnos y a mirar el mundo de forma más actualizada y moderna”, comentó.

La idea es asociarse para mejorar la calidad de los recursos humanos que se forman en la Universidad, principalmente a través de la actualización curricular; apoyar la acreditación de las carreras y proyectar los programas de posgrado que se imparten del Campus a nivel continental a través de las 34 oficinas que el Iica en América Latina y El Caribe.

En opinión de Nagel, anticiparse a los cambios estructurales que está experimentando el sector agropecuario y formar recursos humanos para esos nuevos escenarios, es un tema clave y el gran desafío de las universidades.

“Se piensa que en el próximo decenio, las tres cuartas partes de las tecnologías en uso en la agricultura chilena serán reemplazadas. La llamada revolución biotecnológica, el comportamiento de los consumidores y su incidencia en la decisiones de producción, lo mismo que el comercio agrícola virtual, que en los próximos 10 años podría llegar al 50 por ciento de los negocios del sector, son enormes retos para las universidades, en términos de formar profesionales capaces de responder a esos escenarios y eso sólo es posible con nuevas modalidades de enseñanza”, comentó Nagel.

80 fueron los auxiliares y paradocentes de la región que participaron en este curso. Todos ellos recibieron con orgullo el diploma que los certifica como trabajadores capacitados por la Universidad de Concepción y el Sence.