Ser científico en Chile: el que quiere, puede

Con la tesis Establecimiento de una relación entre el grado de metilación y el nivel transcripcional de promotor de osteocalcina de rata, Alejandro Villagra recibió el premio a la mejor tesis de pregrado o magister 2001.

Con apenas 27 años y cursando el segundo año de su doctorado, Alejandro Villagra Macaya, bioquímico egresado de nuestra Universidad, ya se distingue a nivel nacional como un científico en el área de las ciencias biológicas.

A principios de septiembre debió asistir a la XV Reunión Anual de la Sociedad de Biología Celular de Chile, que se realizó en Valdivia, a cumplir una agradable misión: recibir el premio a la mejor tesis de pregrado o magister 2001, otorgado por la Sociedad y por la Fundación Chilena para Biología Celular. Además, debió presentar su investigación a los asistentes.

El directorio de la Fundación, luego de haber estudiado el informe del comité evaluador designado por la Sociedad Chilena de Biología Celular e integrado por destacados científicos, acordó entregar el primer premio a la tesis Establecimiento de una relación entre el grado de metilación y el nivel transcripcional de promotor de osteocalcina de rata, realizada por Villagra bajo la dirección del doctor Martín Montecino Leonard.

¿De qué trata tu tesis?

El trabajo de mi investigación se basó en una problemática global que intenta estudiar los mecanismos que gobiernan la transcripción específica del gen de osteocalcina. Este gen se expresa exclusivamente en tejido óseo (hueso) y su expresión indica un proceso de maduración en estos tejidos. Mi tesis en particular estudió la relación entre el grado de metilación de la región promotora del gen de osteocalcina y el nivel de expresión de este gen. La región promotora de este gen es la región donde se unen los diversos complejos reguladores y factores de transcripción que permitirán o no la expresión de este gen. Por ello, modificaciones en esta región, entre ellas, metilación, podrían estar influenciando diversos mecanismos que impidan una normal expresión del gen.

Nacido en Talcahuano, Alejandro, el mayor de 4 hermanos, desde siempre manifestó una afición por la biología y la química. Egresó del liceo La Asunción y entró a la Universidad de Concepción el 91 a estudiar Químico Analista. Sólo alcanzó a estudiar tres años y en 1994 decidió entrar a Bioquímica.

Totalmente “abanderado” con su Universidad, Alejandro destaca a su alma mater como uno de los mejores centros de estudio y desarrollo de las ciencias biológicas del país. A su juicio, el alto nivel de académicos y científicos de estas áreas ha permitido formar profesionales con rangos de calidad iguales o superiores a los de importantes centros científicos extranjeros.

Destaca además el apoyo que siempre ha brindado la Universidad al desarrollo de la actividad científica, tanto en la gestión de proyectos como en parte de su financiamiento. Gracias a este compromiso ha sido posible acrecentar enormemente el potencial tanto de los estudiantes de pre y posgrado, como de los académicos.

Especialmente motivado por la investigación en el área de la biología molecular, Alejandro no está de acuerdo con quienes plantean que en Chile es difícil hacer investigación científica. A su juicio “el que realmente esté interesado en la ciencia, va a tener un espacio”. Reconoce que ese espacio hay que buscarlo y ganarlo, pero existe. Ante la pregunta ¿es rentable ser científico?, su respuesta es afirmativa, en la medida en que exista una constante actualización de los conocimientos, especializándose cada vez más.

Sus estudios y futuras proyecciones confirman su pensamiento. Hasta el momento ha logrado financiar gran parte de sus estudios con becas. Gracias a sus méritos académicos, en pregrado obtuvo la beca Presidente de la República y crédito universitario.

Sus estudios de doctorado son fruto de un proyecto de investigación del Mecesup, adjudicado por el profesor Martín Montecino.

Ya está pensando en hacer el “posdoc”, como llama a los estudios pos doctorales, en un laboratorio extranjero y continuar sus investigaciones y avances en el área que tanto le apasiona.