Con la realización de la Junta de Socios el viernes de la semana pasada, se puso fin a una etapa de debate -propia de las instituciones democráticas- en torno a la Memoria y el Balance 2000.

Tal como lo estipulan los Estatutos de las Corporación, es el Directorio el encargado de presentar los resultados, lo que en la práctica lleva a cabo el Rector, en su calidad de Presidente de la Corporación.

La votación de la Junta no hizo sino confirmar que las proyecciones planteadas en la asamblea anterior, que indicaban que el déficit operacional se iría disminuyendo de manera paulatina pese a las restricciones que impone la coyuntura nacional, se estaban cumpliendo.

La tarea ahora es, terminado el período de debate, continuar trabajando seriamente –come se ha hecho hasta el momento- en el quehacer propio de la Universidad.

Desde el punto de vista académico, está en marcha el segundo semestre que debe permitir consolidar los avances logrados en los primeros meses de 2001. Los proyectos de Docencia ya han sido adjudicados, y el perfeccionamiento a los docentes continúa su desarrollo.

En el plano de la investigación, los grupos especializados han continuado su trabajo que se refleja en los proyectos actualmente en ejecución.

Por otra parte, hacia fines de mes se esperan los resultados de los nueve proyectos que presentó la Universidad al fondo competitivo.

Con un trabajo serio y responsable de todos y cada uno de los académicos y funcionarios de la Universidad, será posible continuar sustentando su crecimiento y desarrollo, elevando su prestigio y, sobre todo, manteniéndola en el sitial nacional e internacional que hoy ocupa.