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Vicerrector Larraín destacó significativo
avance en control del déficit operacional
Presidieron
la Junta el secretario general, Rodolfo Walter,
el vicerrector Ernesto Figueroa, el rector Sergio
Lavanchy y el vicerrector de Asuntos Económicos
y Administrativos, Alberto Larraín.
Teniendo presente el Plan de Reestructuración Financiera
de la Universidad acordado en 1998, que ha permitido
bajar el déficit operacional de manera continua
en 45,5% desde el año 1997 a la fecha y que entre
sus condiciones plantea “no afectar negativamente
el desarrollo ni el crecimiento de la institución”,
el vicerrector de Asuntos Económicos y Administrativos
expuso ante la Junta de Socios la síntesis de la
memoria y balance correspondiente al año 2000 y
los resultados preliminares del primer semestre
de 2001.
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Larraín
recordó que, para conseguir el objetivo de recuperación
financiera, se formularon otros requisitos como privilegiar
los medios para mantener y acrecentar el liderazgo, regional,
nacional, e internacional; mantener la estabilidad en
el trabajo del personal universitario y en lo posible
sus beneficios, y mantener y acrecentar los beneficios
a los estudiantes (becas, fondo de crédito, asistencialidad)
Ante
los 173 socios que firmaron el libro de asistencia en
la segunda citación y apoyándose en una presentación en
data show había fundamentado ante los asistentes las razones
por los cuales la Universidad de Concepción se sitúa en
el tercer lugar a escala nacional, y para ello entregó
los valores comparativos en aporte fiscal indirecto, participación
en Fondecyt, Fondef y Mecesup, número de alumnos de pre
y posgrado, número de académicos con magíster y doctorado,
entre otros. En este sentido, destacó que a la fecha el
50% de la planta académica tiene el grado magíster o doctor.
El
desarrollo
Sin
dejar de reconocer, al igual que lo había hecho el Rector,
las dificultades financieras, Larraín expuso el avance
del plan y los resultados alcanzados hasta la fecha, al
igual que señaló las proyecciones que éste tenía.
Un
objetivo específico importante es disminuir el déficit
operacional de la actividad académica, para lo cual se
han puesto en ejecución medidas como el incremento de
los ingresos operacionales de la actividad académica mediante
aumento de cupos de pregrado, aproximadamente 150 por
año, y ajuste selectivo y moderado de aranceles a primeros
años del orden del 1% anual, sin incremento del gasto.
También
se plantea la creación de nuevas carreras rentables y
de alta demanda, y el incremento de la transferencia tecnológica,
prestación de servicios y captación de fondos por medio
de las facultades y unidades.
Para la administración central también ha habido tareas
que se han llevado a efecto como aumentar los ingresos
vía recuperación de gastos de proyectos y actividades
de unidades, recaudando parte de los “overheads” de proyectos
de facultades y centros financiados externamente.
Las
dos medidas siguientes tienen relación con la recuperación
de ingresos provenientes de matrículas de los alumnos,
para los cual se han puesto en práctica medidas para mejorar
la gestión de cobranza al igual que disminución de la
incobrabilidad del Fondo Solidario de Crédito Universitario,
cubriendo así con crédito el aumento de cupos y una mayor
proporción de la matrícula, asegurando así los ingresos
por este concepto.
También
se han reducido los gastos en personal, vía jubilaciones,
congelamiento de la planta y otras medidas y se han aplicado
restricciones al gasto.
Una
segunda área de trabajo, y no menos importante, fue la
de disminuir los gastos financieros originados por los
pasivos a corto plazo; en el mismo sentido se aplicaron
medidas para disminuir el riesgo de situaciones de iliquidez
(caja). Importantes han sido las medidas adoptadas para
obtener financiamiento para el déficit corporativo hasta
alcanzar el equilibrio financiero y la optimización de
la situación de las empresas universitarias.
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