Destacados académicos y profesionales españoles han llegado hasta
nuestra casa de estudios a través del programa de doctorado en Ciencias de la
Información impartido en la facultad de Ciencias Sociales.
María Rosa Pinto Lobo forma parte de ese equipo. Doctora en periodismo por la facultad
de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, actualmente se
desempeña como profesora titular de teoría de la comunicación y teoría de la
información en la Universidad Pontificia de Salamanca. De visita en Concepción y en
nuestra Universidad, la académica dio a conocer sus reflexiones respecto de las actuales
tendencias, perspectivas y desafíos del proceso de la comunicación y las nuevas
tecnologías en el mundo.
Desde la perspectiva de las nuevas tecnologías ¿hacia dónde van los medios de
comunicación?
-Creo que la realidad está cambiando a raíz de las nuevas tecnologías, está
sufriendo una mediamorfosis y esto provoca incertidumbre, desconcierto,
desasosiego. Los medios tradicionales, prensa, radio y televisión, sienten la necesidad
de adaptarse a lo nuevo. Con la aparición de internet, por ejemplo, los grandes medios
han decidido que deben estar en la red; no saben bien por qué ni para qué, pero saben
que tienen que estar.
Hace un par de años atrás, los periódicos sólo realizaban un volcado de sus
contenidos en sus páginas virtuales. Ahora, estos medios digitales empiezan a presentar
un producto distinto; se dan cuenta que internet es otro medio y no se puede dar lo mismo
que en lo impreso. Por ejemplo, dan la posibilidad de profundizar mucho más una
información, de revisar noticias pasadas, imprimir un texto completo, etc.
Pero, con la llegada de internet ¿no tenderán a desaparecer los medios
tradicionales?
Cuando apareció la televisión, se pensó que nadie escucharía radio, y no fue así.
Más bien se dio una coexistencia de ambos medios destinados a satisfacer a públicos
distintos y necesidades variadas. Con las nuevas tecnologías, los medios clásicos no
están desapareciendo, sino más bien están tratando de adaptarse y de convivir unos con
otros.
Con internet ha pasado algo interesante. El discurso de los medios, de los políticos y
de la burocracia ha hecho aparecer este fenómeno mucho más grandioso de lo que es en
realidad. Pero la verdad es que todavía en Europa no es tan masivo como se quisiera,
aunque lo han presentado muy distinto.
En este nuevo escenario ¿cómo se vislumbra la labor del periodista?
En esta convergencia mediática es imprescindible un periodista integral, que sea capaz
de manejar todos los medios de comunicación, no sólo los tradicionales.
¿Qué sucede con la credibilidad de los medios tradicionales y los digitales?
Mantienen credibilidad los medios que antes de digitalizarse ya poseían cierto
prestigio. En cuanto a los nuevos, su credibilidad está determinada por la presencia de
periodistas reconocidos o el hecho de que sean fuente y referente para otros medios.
¿Usted diría que las nuevas tecnologías son aculturizantes?
Yo diría que no, aunque cuando se habla de las perspectivas de estas tecnologías y
sus implicaciones sociales y culturales, los análisis se dividen. Existen varias
posiciones respecto al tema: en un extremo están los apocalípticos, que plantean que la
inserción de nuevas tecnologías de la información y el conocimiento generado a través
de ella se ha convertido en un importante factor de control y poder; en el límite
contrario se encuentran los integrados, que presentan las nuevas tecnologías como la
matriz de un nuevo modelo social que sólo tendrá efectos positivos.
-Yo no me considero ni apocalíptica ni integrada. Creo que los medios permiten a las
culturas pequeñas o marginadas, difundirse al mundo, tener un espacio que antes no
poseían. Con internet se está produciendo una glocalización, un respeto a lo
local, aunque debe existir cierta regulación, ya que el poder se va de las manos en un
medio al que todos tienen acceso, por ejemplo, para promover las guerras, o tendencias
neonazis, consumo de drogas, pornografía.