Reconocimiento oficial como estructura organizacional al
interior de la Universidad obtuvo, en abril, la Academia de profesores eméritos, sociedad
conformada por académicos destacados de nuestra casa de estudios.
La formalización fue establecida a través de una resolución emanada de la Rectoría,
en la que se fijan los objetivos y normativas generales que actualmente regulan la
actividad de este órgano consultivo.
Acciones de asesoramiento, difusión o extensión de la actividad académica y de la
vida universitaria, junto al desarrollo y fortalecimiento de la Academia, son los
objetivos de esta sociedad que se relacionará orgánicamente con la Vicerrectoría.
Para su actual presidente, Antonio Camurri, y su secretario Burkhard Seeger, este
reconocimiento formaliza la labor que desde hace tres años desarrolla la Academia; aunque
ambos destacan que la Universidad siempre los ha considerado parte de ella, brindando un
amplio apoyo a todas las actividades programadas por la agrupación.
Fundada el 7 de mayo de 1998, la Academia de Profesores Eméritos está integrada por
más de 30 docentes, investigadores o artistas, que en un largo período de compromiso y
entrega hacia su casa de estudios, fueron reconocidos como académicos destacados, tanto
por sus pares y alumnos en las materias de su especialidad.