Una nueva visión del potencial minero de la zona norte y enfoques
innovadores en la administración de los negocios asociados son los principales impactos
que generará el plan de desarrollo de la división Chuquicamata de Codelco.
Invitado por el departamento de Ingeniería Metalúrgica, el subgerente de
Planificación y Gestión Estratégica, Juan Medel, dio a conocer en la Universidad el
plan de acción que se aplicará al mineral durante los próximos 10 años.
Medel señaló que el principal compromiso de la administración del mineral con el
gobierno es doblar, al 2006, el valor económico de los negocios de esta división que
aporta el 55% de los recursos que anualmente genera Codelco. Esto significa alcanzar un
valor de 20 mil millones de dólares en los próximos 5 años, todo con el objetivo de dar
un mejor cumplimento a su misión: entregar el máximo de recursos al Estado.
El subgerente explicó que los valores en el caso de Codelco son medidos a través del
caso base, que considera proyectos de negocios de largo plazo (25 años) y en ejecución,
capacidad de equipos e instalaciones, normas de seguridad laboral y protección del
medioambiente, un nivel básico de inversiones y valor del cobre y su relación con
insumos. Al tomar el caso base del 2001 como punto de partida para el cumplimiento de la
meta de doblar el valor de Chuquicamata en el sexenio, en términos de producción se
observa una disminución de los volúmenes. "Es el perfil típico de la industria
minera porque cada año se hace más vieja, más difícil de explotar". A esto se
suma una disminución progresiva de la ley del cobre, un aumento de costos de producción,
mayor profundidad de las explotaciones y el cierre próximo del Rajo Sur, dedicado a la
producción de minerales oxidados (rubro que aporta otros recursos al Estado).
Los resultados más fuertes se obtendrían hasta el 2005; y ya en el 2010 habría una
declinación del valor del negocio. La propuesta del plan es tomar parte de los recursos
de reserva y transformarlos en proyectos y acelerar los programas de producción vigentes.
Además de "empujar la producción", el plan define la generación de 4
nuevas líneas de acción que ayudarían a alcanzar la meta: mejoramiento continuo
(seguridad y calidad del trabajo, negociación colectiva, proyectos de disminución de
stocks); plan de recursos lixiviables (acelerar producción de Rajo Sur e incorporar
nuevos productos); plan óptimo de minería concentradora y rediseño de modelos de
gestión.
"En la primera fase de esta estrategia se puede subir de 4.922 a 6.400 millones de
dólares; pero dentro de un modelo tradicional no es posible lograr la duplicación",
dice Medel. Por ello, la estrategia considera una integración, en distintos niveles, de
las divisiones de Codelco, con un mejor aprovechamiento de las ventajas comparativas
(tecnología, conocimiento, tamaño de la empresa), aplicando el concepto de recursos
compartidos. Esto, explicó, implica una sinergización de los esfuerzos de las
divisiones, instaurando un nuevo orden en la gestión, en una escala diferente: un
complejo minero integrado con distintas líneas de negocios, con una planificación
integrada; un tratamiento regional de óxidos y el establecimiento de complejos de
fundición y refinación. "Esto significa mirar el norte de forma
diferente...significa crear un polo de desarrollo, con un gran sistema de apoyo
compartido", afirmó.