Con la presencia del Rector Sergio Lavanchy, que encabezó la entrega de
distinciones a alumnos destacados y funcionarios con más de 30 y 25 años de servicio, el
viernes 25, el campus Chillán conmemoró los 82 años de la fundación de la Universidad.
El rector destacó la oportunidad de reconocer el trabajo de personas que han sido
parte activa en el crecimiento y consolidación de la sede universitaria, fundada en 1954.
Destacando los hitos más relevantes que marcaron la historia y tradición
institucional y el rol que jugaron figuras como Enrique Molina y Virginio Gómez, en las
difíciles circunstancias que rodearon la fundación de la casa de estudios, Lavanchy
recordó que en diferentes áreas y dentro de la misión propuesta por sus fundadores, la
Universidad ha sido, desde 1919, la institución de educación superior que más ha
contribuido al desarrollo de la región del Bío Bío.
La autoridad precisó que ese aporte universitario se refleja docencia, investigación
básica y aplicada, transferencia tecnológica y asistencia técnica y difusión del arte
y la cultura; e hizo referencia a la contribución del Campus Chillán al desarrollo y
modernización de la agricultura regional y nacional.
Lavanchy abordó el tema del financiamiento universitario, señalando que hay
tranquilidad en las universidades tradicionales, porque hay un compromiso que los recursos
basales no serán tocados.
"Queda claro, después del discurso presidencial del 21 de mayo, lo mismo que de
declaraciones de la ministra Mariana Aylwin, que se acogieron las propuestas que hizo el
Consejo de Rectores, en orden a mantener el actual sistema de financiamiento para las
universidades tradicionales y estudiar su perfeccionamiento e inyección de mayores
recursos".
En su intervención ante alumnos, académicos y funcionarios, recordó que existen
universidades tradicionales -como ésta-, que contribuyen decisivamente a la
investigación científica del país y que requieren financiamiento para ello. No es menor
tampoco la vinculación con el desarrollo regional y su rol en la difusión cultural y el
desarrollo de posgrado.
En su opinión, estos elementos han sido considerados por el Gobierno, al momento de
discutir el financiamiento público, de modo que se despeja la incertidumbre respecto de
la preservación de la diversidad y la riqueza de las instituciones, expresada en las
universidades del Consejo de Rectores, que tienen una larga tradición de vocación
pública y realizan una importante función social.
En la ceremonia que se llevó a cabo en el campus Chillán, recibió el Premio
Universidad el alumno de Agronomía, Patricio Brevis Acuña, mientras que José Contreras
Muñoz, Marcelo Escobar Vásquez y Hugo Espinoza Sandoval, de Agronomía, Medicina
Veterinaria e Ingeniería Agrícola, respectivamente, recibieron el Premio Facultad.
Recibieron la Medalla de Fidelidad Funcionaria, por 30 años de servicios, la docente
de Ingeniería Agrícola, María Felicitas Hevia Hott y el académico de Agronomía,
Marcos Figueroa Robinson.
En Agronomía, por 25 años de servicio, fueron premiados los profesores Guillermo
Saavedra Sepúlveda, Maritza Tapia Vargas y David Sepúlveda Sáez y el funcionario Juan
Vásquez Daza.
En Medicina Veterinaria fue distinguido el docente y decano de esa facultad, Ruben
Pérez Fernández. También recibieron la medalla por 25 años de servicio los
funcionarios Manuel Escobar Pérez y Luis Zapata Barrera.