El sentido de pertenencia de alumnos, docentes y funcionarios
y la creciente vinculación con Chillán y el resto de las comunas de la provincia, ya sea
por la vía de asesoría técnica e investigación, como a través de la extensión
cultural, destacó el director de la sede, Alejandro Santa María Sanzana.
Cifra reveladora, dijo, es el aporte que el Campus hace, directa e indirectamente, a la
economía de la capital de Ñuble y que asciende anualmente a más de 6 mil millones de
pesos.
Santa María hizo una positiva evaluación del trabajo de los investigadores, con un
total de 80 proyectos, financiados por distintas organizaciones públicas y privadas.
También valoró el apoyo que están entregando al ministerio de Educación, a través
de un programa piloto con 44 escuelas rurales, para la incorporación de nuevos contenidos
curriculares y capacitación permemanente a los profesores de esas unidades educativas. Un
hecho significativo en esta línea, es la coordinación, a partir de este año, del
proyecto Enlaces Rural.
En términos de ayudas estudiantiles, precisó que el 25% de los alumnos (1.200) tiene
becas de alimentación y cerca de un 70% recibe crédito fiscal, becas u otro tipo de
ayudas para pagar sus estudios.
En relación a los principales desafíos, señaló que la creación de una carrera de
biotecnología, en la facultad de Ingeniería Agrícola, ocupa un lugar prioritario. Lo
mismo ocurre con el inicio de la internacionalización del posgrado de esa carrera, a
partir del programa de graduados que llevará a cabo la facultad con su similar de la
universidad de Washington State.
También relevó la creación de una nueva plataforma de estudio y gestión para el
desarrollo rural, la autoevaluación de todas las carreras y un ambicioso programa de
perfeccionamiento docente, basado en un estudio que hizo el Centro de Investigación en
Creatividad y Educación Superior, de la Universidad de Santiago. El diagnóstico, que
incluyó a egresados, alumnos, docentes y directivos del campus, permitió descubrir las
principales deficencias y elaborar un programa de capacitación para los años 2001 y
2002.
Además, en cada facultad se está trabajando en las modificaciones curriculares -donde
se mezclan objetivos transversales y asignaturas complementarias para una participación
más activa de los alumnos en su propia formación-, y se invirtieron trescientos millones
de pesos en la compra de nuevos equipos para mejorar la docencia de pre grado.
Todas estas iniciativas se enmarcan en el proyecto Mecesup que se lleva a cabo en el
campus Chillán, con una duración de tres años (éste es el segundo) y que cuenta con un
financiamiento de 900 millones de pesos.