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En contra de los contaminantes orgánicos persistentes Al final de los años 40, decenas de miles de nuevos químicos sintéticos fueron fabricados y liberados al medio ambiente. Dos décadas más tarde, un grupo de científicos relacionó por primera vez a estos químicos industriales, conocidos actualmente como Contaminantes Orgánicos Persistentes (Cops), con daños severos y negativos en la vida salvaje y humana. Calcularon, además, la cantidad de Cops que estaban siendo esparcidos en el medio ambiente y advirtieron sobre los problemas que su aumento iba a traer con el tiempo. A pesar de ello, las industrias han continuado liberando Cops a todo el planeta y, con ello, abusando del medio ambiente. A comienzos de la década de los 70 se realizó la Convención de Estocolmo sobre Medio Ambiente Humano, oportunidad en que los gobiernos mostraron, por primera vez, preocupación por la dispersión de los Contaminantes Orgánicos Persistentes en el medio ambiente. Sin embargo, tuvieron que transcurrir 30 años para que los países que habían estado obstruyendo las negociaciones en torno al tema, Estados Unidos, Australia, Canadá, Japón y Nueva Zelanda, cedieran a la presión internacional y estuvieran de acuerdo con el borrador del primer tratado global para la eliminación de Cops. Gracias a ello, el 22 y 23 de mayo del 2001, 120 países volverán a reunirse en la ciudad Báltica de Estocolmo para firmar el tratado que se conocerá como Convenio de Estocolmo. El lugar donde se originó la conciencia del problema, será aquel donde se originará también su solución (www.greenpeace.cl). En esa página, se encuentra una carta dirigida al Presidente de la República en la que se puede solicitar que "comience de inmediato la implantación del acuerdo a nivel nacional, identificando las fuentes de Cops en Chile y los planes para su eliminación". |