Invitado por el proyecto Mecesup Uco995 Integración
y fortalecimiento de los programas regionales de doctorado en Ciencias con mención en
Química, entre el 16 y el 24 de abril visitó la facultad de Ciencias Químicas el
doctor Fernando Galembeck, del Instituto de Química de la Universidad Estatal de
Campinas.
Coloides poliméricos Los coloides poliméricos son una dispersión acuosa,
carente de toxicidad, que tiene las partículas del plástico y del caucho dispersas en
agua. Estas partículas son muy pequeñas y están dispuestas de una manera segura y
conveniente para fabricar este polímero que luego se transforma en látex para muros,
adhesivos o un delgado film para revestir papeles.
Galembeck explica que esta tecnología se sigue desarrollando y
existen algunas aplicaciones muy sofisticadas que permiten, por ejemplo, realizar nanolitografías;
es decir, conseguir diseños y dibujos a escalas nanométricas que permiten el desarrollo
de circuitos eléctricos más pequeños que los actualmente existentes. También se
utiliza para hacer sistemas ópticos, donde cada partícula dura funciona como un lente
que proyecta cada letra, lo que permite realizar una matriz macrocópica con la que se
pueden escribir letras del tamaño de un micrón. Los intensos colores de las mariposas,
por ejemplo, provienen de estructuras con dimensiones nanométricas.
"Hoy se sabe que para conseguir algunas propiedades ópticas y
mecánicas se deben combinar capas de distintas propiedades, lo que se puede conseguir
también con el látex. La aplicación más novedosa y más interesante es la de hacer
materiales fotónicos; es decir, materiales que sean usados para conducir y controlar el
paso de la luz en telecomunicaciones, de la misma manera como se controla la corriente
eléctrica. Para ello se desarrollan materiales fotónicos entre los cuales el látex
ofrece una de las mejores posibilidades". |
En la oportunidad, Galembeck dictó el curso de posgrado Química
coloidal y de superficies, además del seminario Microquímica y macroiónica de
polímeros coloidales, también destinado a alumnos de posgrado.
El primer contacto que Galembeck estableció con investigadores de la Universidad fue
en 1978, en un seminario de Física y Química de Polímeros, efectuado en La Plata,
Argentina. Posteriormente se realizó un nuevo congreso en Río de Janeiro, donde se
formó una comunidad de investigadores de polímeros con representantes de Brasil, Chile,
Argentina y Venezuela, los que se mantienen en contacto y colaboran en la realización de
cursos y seminarios.
-¿Cuál es, a su juicio, el nivel de desarrollo de las Ciencias Químicas en la
región?
-Creo que se desarrolla en un buen nivel pero debería expandirse aún más. En Brasil,
el número de estudiantes de doctorado y de doctores crece a un nivel rápido, pero veo
que en Chile existe la necesidad de acelerar el proceso. Eso ha sido reconocido, por
ejemplo, por el Presidente Lagos. La calidad es buena pero es necesario aumentar las
cantidades. La ciencia y la tecnología cada vez más dependen de grandes equipos, por lo
que se necesitan comunidades donde cada uno aporte lo que puede dar. Creo que una palabra
clave es el sinergismo; es decir, sumar esfuerzos distintos en una misma dirección.
Galembeck es el primer investigador extranjero invitado por el programa de Graduados en
Química, que dirige Mario Rodríguez Baeza, a través del proyecto Mecesup que en abril
terminó su primer año de ejecución.