Revista Panorama

CONCEPCION CHILE N. 406 

JUEVES 10 DE MAYO DE 2000

----------------------------------------------------


Anunciamos
Titulares
N£meros Anteriores
Buscar
Editorial
exalumnos

Rody Oñate Zúñiga
La Universidad estructuró
mi manera de pensar

"Me gustaría que la escuela donde me formé se contactara conmigo para estudiar posibilidades de intercambio, de becas de especialización. La Universidad, a través del Eula, tiene un claro liderazgo que es importante mantener y fortalecer. Aquí va mi dirección ronate@rolac.unep.mx  y la página: www.rolac.unep.mx "

El director de Comunicaciones de la Oficina del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, con sede en Ciudad de México, es un profesional de nuestra Universidad. Rody Oñate Zúñiga (53) periodista y magister en Ciencia Política, con especialización en Relaciones Internacionales por la Universidad de Quebec, reside junto a su esposa Eileen Morley, sexóloga y sicoanalista canadiense, a una cuadra de distancia de su oficina en Loma de los Virreyes. La situación es casi surrealista, en una superpoblada capital de 22 millones de habitantes. Llegó a la Universidad proveniente de Victoria, tras una infancia y juventud campesina que le emociona recordar y que marcó su predisposición hacia la naturaleza y su preocupación temprana por el tema del medio ambiente.

-¿Por qué eligió el periodismo?

Mi abuelo campesino era un gran luchador social muy interesado en lo que pasaba en el país. Mi padre obrero y dirigente ferroviario, lo mismo. Ellos utilizaban la radio transistor para estar en permanente contacto con el acontecer diario. Cuando yo era chico me fascinaba escuchar El Reporter Esso. Ellos me despertaron la afición por el periodismo. Primero estudié leyes, dos años. En 1969 entré a periodismo.

- ¿Cómo recuerda sus tiempos de estudiante?

Un tiempo de esfuerzo, porque como provenía de familia humilde, me ayudaba a financiar mi estada lejos de casa. Hacía trabajos de fotocopiados, de apuntes, los tomaba yo mismo, los traspasaba a estencil y los vendía. Además me casé y nació mi primera hija, hoy profesora de educación diferencial y Premio Universidad. Tuve profesores tremendamente comprensivos y colaboradores, como Eduardo Saavedra, Irene Geis, Edgardo Henry, interesados en transmitir bien sus conocimientos. Mis compañeros de curso de entonces son todavía mis amigos María Eugenia Saavedra, Lucy Erazo, Eduardo Olivares, Patricio Gajardo, Hugo Leuemberger y Juan Costa.

-¿Cuándo empieza a ejercer su profesión?

Como estudiante trabajé en la Radio de la Universidad de Concepción, en un programa de la Federación de Estudiantes y también en Radio Tomé, de Tomé. Al egresar en diciembre de 1972, en Santiago participé de un proyecto para el ministerio de Agricultura, que consistía en capacitación para la comunicación campesina. Estuve en Valdivia, Osorno, Llanquihue y Chiloé. Teníamos un diario "La Picana" y estaba escrito por pescadores y campesinos para sus iguales. Todo aquello terminó el 73 . Partí a Canadá. Viví 14 años en Montreal. Me alejé del periodismo activo Me gané la vida como obrero de la construcción y como profesor de escuela secundaria para adultos. El enorme vacío en mi vida profesional lo llené cuando pude estudiar un magister en Ciencia Política. Regresé lentamente, en 1988. Antes pasé por Nicaragua y Bolivia. Trabajé en agencias, hice clases en universidades, escribí en La Tercera y fui director de Comunicaciones del Instituto Educares y de la Universidad de La Frontera, en Temuco. Volví becado a Estados Unidos, por seis meses, para concluir mi libro Vuelo desde Chile, que habla del exilio y del retorno, que en Estados Unidos va en su tercera edición. Trabajé luego en Greenpeace hasta que postulé al concurso del Pnuma y lo gané.

¿Qué hace allí?

Elaboramos estrategias comunicacionales y brindamos apoyos al Foro de Ministros del Medio Ambiente de América Latina y El Caribe, del cual actúamos como secretaría ejecutiva. Elaboramos un proyecto multimedial denominado Tierra América y mantenemos una página impresa semanal en 14 diarios de América Latina, en castellano y portugués, con información seria trabajada y acabada sobre medio ambiente y desarrollo sustentable. Nos dirigimos a públicos segmentados; empresarios, estudiantes, mujeres, porque ningún cambio en esta materia es posible sin la participación ciudadana. Es lo que denominamos información para la acción. En un proyecto radial están involucradas 320 radios y una página web. Preparamos un portal del Pnuma para América Latina y una Red de Videotecas Ambientales. Nuestra estrategia está relacionada a la de la ciudadanía ambiental.

- ¿Es un área de especialización con futuro para los periodistas jóvenes?

Es un ámbito que ofrece grandes posibilidades, porque es un tema sobre el cual se toma consciencia cada vez más. Revertir el deterioro de la contaminación del aire y de las aguas, de la capa de ozono, del cambio climático requiere formar recurso humano capaz de trabajar bien en esta área, de producir información acabada, detallada, seria y comprensible. Hay claras falencias en el periodismo, especialmente en el chileno, que lo trata de manera circunstancial, frente a la magnitud de un problema, no con el objetivo de sensibilización y educación.

-¿Qué le legó la Universidad penquista?

- El compromiso de la Universidad con su entorno, la vida estudiantil en una de las universidades más prestigiosas de entonces, la impresionante actividad cultural, las escuelas de verano que recuerdo con emoción y que al vivir en un país como México se me hacen tan vívidas. Paralelamente la Universidad me legó una sensibilidad especial que ya traía por mi origen social. La Universidad estructuró mi manera de pensar, pensamiento que ha guiado mi vida y mi ejercicio profesional.

Mónica Silva Andrade