El mismo lugar que fuera escenario de las manifestaciones que
acompañaron el cierre de las minas de Enacar, fue punto de encuentro para celebrar uno de
los resultados más exitosos del proceso de reconversión de la zona del carbón. En el
Teatro de Lota, el 26 de abril, 77 jóvenes la mayoría, provenientes de familias
ligadas a la actividad minera- recibieron sus títulos de técnico superior en Mecánica
Industrial (35) y en Administración (44), convirtiéndose en la primera generación de
profesionales formados por el Cft Lota-Arauco.
Mejores expectativas Para Francisco Bahamonde hijo de un trabajador minero
que de la actividad carbonífera emigró al sector forestal- formar parte de la primera
promoción del Cft es un logro que habla de la juventud lotina, que ha sido capaz de
demostrar que con esfuerzo es posible conseguir buenos objetivos.
El Cft ha significado para Francisco ampliar sus perspectivas de
desarrollo, pues le ha permitido acceder al mundo laboral.
"Cuando salí de cuarto medio no tenía expectativas de
trabajo, porque no tenía aptitudes para ello". Después de egresar de su carrera y
completar su práctica profesional, pudo ampliar su experiencia profesional en un trabajo
que mantuvo hasta hace un mes. Ahora, confiado, espera los resultados de su postulación a
un puesto en una empresa del área forestal que se sitúa entre Concepción y Coronel. |
Para su rector, Luis Quiñones, los 77 técnicos superiores son el primer producto de
los esfuerzos del gobierno que, en 1997, dentro del plan de reconversión, asumió una
responsabilidad de país con las futuras generaciones de la zona del carbón,
otorgándoles una posibilidad real de educación.
En esta tarea, dijo, ha sido fundamental la acción de Corfo, en la gestión de los
recursos para puesta en marcha del Centro, y de la Corporación Universidad de
Concepción, que "consecuente con su historia y tradición no sólo decidió
respaldar institucionalmente el proyecto, sino hacerlo suyo".
En su intervención, Quiñones hizo un recuento de los tres años de funcionamiento del
Centro, destacando como logros los mecanismos de apoyo exención de matrículas y
becas- que han permitido a los alumnos mantenerse dentro del sistema educativo, así como
la obtención de recursos, a través de un proyecto Mecesup, para la puesta en marcha de
la carrera de técnico superior en Industrias de la Madera en el 2003, a la que se suma la
propuesta de creación de la especialidad en pesquería artesanal.
Por otro lado, Quiñones manifestó que para otorgar mejores alternativas laborales
para la zona, el Cft que en la actualidad cuenta con una matrícula cercana a los
mil estudiantes- ha procurado entregar a los jóvenes una formación teórica y práctica
orientada a responder las exigencias del mercado del trabajo, todo ello con el soporte de
un programa de formación y perfeccionamiento de sus docentes, en aspectos tanto
pedagógicos como técnicos.
Junto con los proyectos de nuevas carreras, el Rector destacó que los principales
desafíos para la institución son avanzar en la valoración de la formación técnica a
nivel de la sociedad y empresa chilenas, y en la articulación entre Cfts e instituciones
de educación superior.
Cambio de escenario
El representante de Corfo, Carlos Alvarez, afirmó que esta graduación marca "la
consolidación de una institución que llegó para quedarse y para contribuir al
desarrollo futuro de Lota". A juicio de Alvarez, la primera promoción del Cft
representa un tránsito hacia un nuevo escenario, donde la educación y el
perfeccionamiento, vinculados a los requerimientos de la zona, juegan un rol central y en
el que la Universidad adquiere una importancia vital. Alvarez afirmó que la presencia del
Cft en la zona genera otros impactos que trascienden el proyecto educativo y que se
reflejan, por ejemplo, en la decisión del Banco del Estado de instalar su oficina virtual
en esa ciudad, acciones que contribuyen a acelerar la reconversión.
Luego de la entrega de títulos, fueron premiados los mejores alumnos de la carrera de
Mecánica Industrial, Francisco Bahamonde, y en Administración, Verónica Cerpa.