Revista Panorama

CONCEPCION CHILE N. 403 

JUEVES 5 DE ABRIL DE 2000

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Editorial
Dra. Cecilia Villavicencio
"Es un orgullo ser servidor público"

"Cualquier carrera bien hecha es buena, lo importante es que la persona este contenta y motivada con lo que está haciendo. La motivación es el motor que a uno lo hace comprometerse con el trabajo".

seremi.jpg (6493 bytes)La doctora Cecilia Villavicencio es la actual secretaria regional ministerial de Salud de nuestra región. Pero ella es más que un cargo. Nacida en Concepción, destaca por su sencillez y por su facilidad de palabra. La pasión por su trabajo y por las cosas que realiza emanan en cada una de sus frases.

Estudió en la Alianza Francesa y la educación superior la cursó en la Universidad de Concepción.

Doctora entregada al servicio público por vocación, se tituló en nuestra casa de estudios en 1973, para después viajar a Canadá.

-¿Por qué eligió medicina?

-Qué pregunta difícil, la verdad entre mis intenciones iniciales no estaba estudiar medicina, estaba más orientada a la sicología o arquitectura, pero estas carreras se cursaban en Santiago y en ese tiempo yo era una niña muy obediente y cuando pedí permiso me dijeron que no. Las alternativas que tenía en Concepción eran en el área biológica, por lo que entré al Propedéutico por un año y como era buena alumna pude optar luego a Medicina. Esto fue en 1966.

-¿Nunca dijo "esto es lo que voy a estudiar, va a ser mi carrera?"

-Nunca tuve lo que tiene mucha gente, que antes de salir "dice esa va a ser mi carrera"; de hecho yo sostengo que se puede ser feliz siendo muchas cosas en la vida. Tengo múltiples intereses que no necesariamente tienen que ver con el ámbito laboral. Yo habría sido súper feliz siendo artista, por ejemplo. Me encanta la música, me hubiese realizado plenamente en esa área. También he descubierto que tengo una cierta inclinación por las matemáticas. Habría sido feliz siendo ingeniero. No tengo esa cosa de "o hago esto o nada más en la vida o voy a ser infeliz para siempre". Creo que la vida es tan rica en su diversidad y en las alternativas que ofrece, que se puede encontrar la realización y la felicidad en muchas partes. Encontrarle sentido al trabajo tiene más importancia que el trabajo mismo. Y lo que yo he encontrado en la medicina, más bien en la salud pública, tiene que ver con el sentido, porque decidí optar por la salud pública, carrera que estudié en Canadá. El servicio público es lo que le da sentido a mi trabajo, es algo muy gratificante y yo lo defiendo con dientes y uñas. Es un orgullo ser servidor público.

-Las otras actividades que le han llamado la atención, ¿las ha dejado de lado?

-Un poco, por falta de tiempo; pero nunca lo he dejado de lado. Siempre de alguna manera he estado relacionada con la música. Desde mis tiempos de estudiante, participé en el Coro de la Universidad, en los tiempos gloriosos, en sus inicios. Ahí encontré a parte de mis amistades, con las cuales me sigo reuniendo. De hecho, hace 6 meses tuve una reunión de ex coristas, de aquella época, que son todos profesionales y con la idea de reeditar hoy un coro. Por lo tanto, desde entonces, he estado vinculada a alguna manifestación musical.

-¿Su paso por la Universidad cómo fue?

-Mi paso por la U fue en un período muy convulsionado, muy crítico, pero al mismo tiempo muy enriquecedor, entre los años 66 y 73, en que según la frase en esos tiempos, parafraseando lo de Mayo 68, era "seamos realistas, pidamos lo imposible".

-¿Y usted pedía lo imposible?

-Claro. Yo creo que en el fondo fue una generación en que queríamos lo imposible, en que queríamos lo mejor. Éramos tremendamente idealistas, teníamos un cierto dejo de irrealidad y una sensación de que todo era posible y por lo tanto mi pasada por la Universidad me dejó un sello.

Yo creo que de ahí me viene este gusto por la salud pública, el servicio público, de tener una mirada global de la salud, de ir más allá y sobre todo de la preocupación por la salud de la gente que es más vulnerable. Eso me marcó, es un producto del ideal que teníamos en ese tiempo y que todavía sigue vigente.

-¿Y los profesores?

-Muchos de ellos fueron muy importantes al mostrarme un camino, un estilo de trabajo. Yo hice mis estudios repartida entre el Hospital Guillermo Grant Benavente (Hospital Regional) y el Hospital Higueras. Conservo muy buenos recuerdos de algunos profesores. Los veía trabajar con mucho compromiso, con mucho rigor, eso me marcó mucho también.

-¿Qué rescata de su estada en Canadá?

Después de pasar dos años duros de adaptación, me gustó mucho mi pasada por Montreal, porque además es la provincia francesa de Canadá, que tiene una cosa más latina. Creo que la disfruté mucho, la aproveché mucho. Allá estudié, conocí gente, amigos que mantengo hasta el día de hoy, nacieron mis tres hijos. Es un país hermoso. Tengo un excelente recuerdo de Canadá, además me fue muy bien hice un master en Salud Pública.

Karina Silva Burgos