Inserto en el programa de Empresas Familiares y Pyme, creado por la Unidad de Capacitación del departamento de Auditoría del campus Los Angeles, para ayer se había programado, en esa sede universitaria, el primer seminario sobre empresas familiares.

Dirigido a organizaciones familiares medianas y pequeñas de la zona, las materias del seminario estaban dedicadas al tratamiento de las características de este tipo de empresas y su gestión, análisis de conflictos, dificultades familia-empresa, sucesión patrimonial, etc.

El director del programa Empresas Familiares y Pyme, Hugo Aguilera (magister en contabilidad y auditoría y especialista en el área) asegura que la globalización económica ha agudizado las dificultades propias de este tipo de organizaciones; un problema que –dice- aún no ha sido resuelto en ninguna parte del mundo.

Estudios realizados por Aguilera en Los Angeles demuestran que en esa ciudad el 80% de las empresas existentes son familiares y que todas podrían ser caracterizadas como pymes.

En su opinión, estas organizaciones presentan varias ventajas sobre las empresas no familiares; sin embargo, en su gestación y desarrollo suele haber inconvenientes que pueden llevar a su desaparición. Esto lo explica a través de conclusiones a las que han llegado los estudiosos del tema: "pareciera ser que ellas tienen incorporado un germen autodestructivo que las hace fracasar en un alto porcentaje. Si no logran sobrevivir, la mayoría son vendidas durante el desarrollo de la primera generación o son destruidas por la segunda generación" dice.