Continuando con una tradición que se remonta hace 15 años, el 6 de
diciembre se entregó en la facultad de Ingeniería la beca Shell, que premia la
excelencia académica de un estudiante del último año de la carrera de ingeniería
metalúrgica. La beca fue instituida en 1985 tomando en cuenta la relación que existe
entre la especialidad de ingeniería metalúrgica y la empresa, productora de reactivos de
flotación, en el desarrollo de la explotación minera; a la vez que representa un
reconocimiento a los valores científicos que emergen de la Universidad.
La beca Shell 2000 favoreció a Leopoldo Gutiérrez, quien fue postulado al premio
que consiste en el valor de la cuota educacional básica de un año- dentro de una
selección realizada en el departamento de Ingeniería Metalúrgica, junto a sus
compañeros Francisco Melo y Marcelo Rodríguez.
En la ceremonia que contó con la presencia de los ejecutivos de Shell, Javier
Cox (gerente de Asuntos Públicos) y Carlos Verscheure (gerente de Ventas Zona Sur),
académicos y estudiantes- también se premió a Oscar Cerda, como estudiante destacado
del magister en Enseñanza de las Ciencias. A la beca Shell creada para este programa hace
5 años, también fueron presentados los antecedentes de Karina Sepúlveda y Gisella
Barrios.
Una inversión de futuro
El gerente de Asuntos Públicos de Shell, Javier Cox, manifestó que para la empresa
constituía un orgullo mantener una tradición que se basa en el reconocimiento de las
generaciones de futuros profesionales. Cox afirmó que las preocupaciones de Shell no
están puestas en objetivos de corto plazo (ventas) sino que hay un interés por retribuir
a la sociedad la oportunidad de realizar sus negocios en el país. Y esa retribución
dijo- está representada en una inversión destinada a apoyar a los mejores
estudiantes, "con la esperanza en que en el futuro ellos hagan una contribución
importante al país".
La directora del magister en Enseñanza de las Ciencias, María del Valle, agradeció
la participación de la empresa en esta área, pues en su opinión- representa una
oportunidad para el desarrollo de la ciencia y la tecnología en el país; en tanto que el
decano de Ingeniería, Joel Zambrano, afirmó que el compromiso de Shell con las nuevas
generaciones es un ejemplo que debiera ser imitado por otras empresas del sector
productivo en su relación con la Universidad.