La aplicación de una estrategia aplicada por la unidad
Bienestar Estudiantil, dependiente de la dirección de Servicios Estudiantiles, orientada
a llegar a las necesidades de los alumnos y atender a sus problemas proporcionó
resultados muy satisfactorios, luego de cumplirse el período de desarrollo que
comprendió todo el segundo semestre.
Durante todo ese tiempo, señaló la jefa de la unidad, asistente social, María Inés
Poblete, todo el equipo integrado además por las asistentes sociales Edith Márquez,
Florencia Nova y Cristina Molina, se ocupó de dar satisfacción a ciertas necesidades
personales de los alumnos, como alimentación, becas de estudio, hogar, asimismo se
incluyeron acciones grupales.
Es sabido que el estudiante, generalmente llega a la Universidad con una serie de
desventajas de diverso carácter, sociales y económicas que, a veces, son bastante
severas, que afectan no sólo a su rendimiento académico sino que también a su vida de
relación con los demás y, por último, a su calidad de vida.
En atención a esta realidad se aplicaron variadas técnicas de intervención social
para detectar los problemas sicosociales de los alumnos, como los conflictos padre-hijo;
violencia intrafamiliar, separación de los padres, incumplimiento de los padres del rol
de proveedor, y otros.
Del mismo modo se diseñó una estrategia de intervención clínica, como entrevista
especializada, empleo de técnicas de orientación, desarrollo de procesos de asesorías
guíadas para que el alumno exprese sus sentimientos, angustias, preocupaciones, de manera
que racionalice sus problemas y sea capaz de enfrentarlos con éxito. Todo esto estuvo
complementado con visitas domiciliarias para comprobar situaciones y entonces
diagnosticar.
Talleres Grupales
Otra área con resultados altamente satisfactorios, fueron los Talleres Grupales
dirigidos a los estudiantes.
Durante el segundo semestre se desarrollaron 12 talleres que concitaron el interés y
participación de más de medio millar de alumnos. Estos buscaron crear instancias de
acercamiento e identificación de los jóvenes con la Universidad, fomentar conductas
favorables que los hagan resistentes a los factores de riesgo social y desarrollar
habilidades personales y sociales que le permitan enfrentar las exigencias académicas.
Los talleres fueron "Calidad de vida"; "Ganándole al estrés",
"Manejo de estrés", "Valoración personal, superando las
dificultades", "Superemos la ansiedad frente a las evaluaciones",
"Alimentarse bien par sentirse mejor", "¿Cómo se relaciona la sexualidad
y las drogas?", "¿Se puede beber sin riesgo?", "Los jóvenes y sus
problemas", "Vivamos nuestra sexualidad responsablemente", "Técnicas
de superación, cuerpo y mente; una necesidad individual y social" y "Yo quiero
dejar de fumar".