Claramente lo que
surge de la revisión de la educación superior en Chile y otros países, en lo que
respecta a la forma de organización temporal de los estudios, es la necesaria tendencia a
una mayor flexibilidad y a no tener moldes rígidos, ni patrones demasiado estructurados.
Así lo señaló es especialista Luis Eduardo González, asesor del Cinda (Centro
Universitario de desarrollo) quien se reunió con las principales autoridades académicas
del campus Chillán, con el objeto de analizar y discutir la estructura la programación
de los tiempos de estudio de las tres carreras que se imparten en la sede Chillán.
La iniciativa se enmarca en el proyecto que se desarrolla en el campus Chillán, con
una duración de tres años (éste es el primero) y que cuenta con el apoyo del Programa
de Mejoramiento de la Calidad de la Educación Superior (Mecesup) que destinó para su
ejecución alrededor de 200 millones.
González explicó que durante el encuentro hicieron una buena revisión de diferentes
experiencias, tanto en nuestro país como en el extranjero y discutieron los pro y contra
de cada una de ellas.
Analizamos si conviene tener períodos anuales, semestrales, trimestrales o
bimestrales. En definitiva, ver cúal es la forma óptima para que los alumnos estudien
mejor, lo mismo que utilizar eficientemente los recursos, expresó.
El experto dijo que aún es prematuro decir qué sistema adoptará el campus, aunque lo
que sí está claro es que habrá cambios.
Cada facultad deberá analizar la opción que mejor se ajusta a su curriculum y
ponderar las opciones de dedicación de los tiempos, con la forma de estructurar el
curriculum y los procesos de aprendizaje.