En el marco de un intercambio científico entre profesores de
astrofísica de la facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas e investigadores de la
Nasa (National Aeronautic and Space Administration), cumplió una estadía de un mes, el
astrofísico de esa entidad, doctor Adolfo Viñas, de origen portorriqueño. Su
permanencia en nuestra casa de estudios se debió precisamente a que lleva adelante una
serie de colaboraciones recíprocas con el grupo que integran entre otros, los doctores
Hernán Astudillo y Jaime Araneda de la facultad mencionada.
Preocupa conocer la influencia que tiene el sol sobre la tierra. En
el grabado, se observa la acción del viento solar que afecta profundamente la vida sobre
nuestro planeta.
¿Cómo llega hasta nuestra casa de estudios?
Hace años, participé en una Conferencia Espacial de las Américas, realizada en
Santiago. Vine como miembro de la división de Ciencias a evaluar propuestas a la Nasa y
Esa (European Space Agency). Es una conferencia donde participan todos los países de
hispanoamérica e invitan a los países del llamado primer mundo, entre ellos la Nasa y
otras agencias espaciales de Rusia y Japón.
En esa reunión, conocí a varios científicos chilenos. Posteriormente, participé en
una Conferencia en Tucumán, Argentina, donde conocí a varios profesores de la
Universidad de Concepción, entre ellos, los doctores Hernán Astudillo, Jaime Araneda y
Rolando Hernández. A través de estos contactos, encontramos que tenemos muchas áreas de
trabajo en común, particularmente, porque este grupo de Concepción trabaja en Física
Solar. Ese fue el primer contacto que tuve con científicos de la Universidad de
Concepción.
¿Cuál es su área de trabajo en la Nasa?
Actualmente, tengo la posición de astrofísico y me dedico a hacer análisis
científicos de datos que se recogen de varios satélites, entre ellos, la misión de
Istp, (International Solar Terrestrial Program). Hay una nave que se conoce como Wind
(viento) y tenemos un espectrómetro de electrones el que yo manejo y analizo los datos de
ese instrumento. También estoy envuelto en una misión que va a ser lanzada en dos años,
que se llama Misión Triana, en honor de Rodrigo de Triana, el primero que vio el nuevo
mundo. Pues bien, esta misión es un satélite, que vamos a lanzar al punto de Lagrange,
L-1, donde está monitoreando mayormente las nubes y las superficies terrestres, la
radiación que se marca del planeta tierra, pero nosotros, en mi grupo tenemos 3
instrumentos para monitorear el sol, ya que estamos localizados en una posición muy
propia para estudiarlo. Esa es la segunda misión. Claro, la otra misión es el envío de
una sonda al sol (Solar Probe).
¿Cuáles son los objetivos que buscan al estudiar el sol?
Creemos que es muy importante estudiar el sol, porque los cambios en nuestro planeta
están íntimamente relacionados a las fluctuaciones solares. Hay que entender cómo
éstas que se generan en el sol se propagan y se interrelacionan con los procesos
terrestres. Por ejemplo, cuando hay gran actividad solar, éste emite una gran cantidad de
material o plasma al espacio que le llamamos expulsiones de masa coronal. Este material
interactúa con el campo magnético de la tierra, y dependiendo de la orientación del
campo y como de la intensidad de esta expulsión, se pueden observar a veces las auroras
(boreales) hasta muy bajas latitudes. También esto afecta significativamente a las
comunicaciones. La ionosfera se carga y afecta inmediatamente todo proceso de
comunicación. Otro problema que necesitamos entender de la relación entre el sol y la
tierra, es que cuando se dan estos procesos energéticos hay tanta energía que se
transmite a nuestro planeta que sobrecarga básicamente los transformadores industriales
para producir electricidad y se pueden destruir. Ha ocurrido en Canadá ya varias veces, y
el último evento ocurrió el año pasado en enero.
Otra razón por la cual monitoreamos el sol es porque nuestra vida actual depende de la
tecnología satelital, teléfonos celulares, comunicaciones por televisión y otras. Pues
bien, muchas veces, estos eventos explosivos en la corona solar nos afectan, porque
destruyen la electrónica de estos satélites, entonces, hay que monitorear para saber
cómo proteger nuestros satélites, cambiarlos de posición de manera que eviten el
impacto de estos procesos altamente energéticos.
Ahora mismo, nuestro sol está en camino a lo que se llama el máximo solar de
actividad, es cuando está mucho más violento, mucho más turbulento, estamos en proceso
de monitorearlo. Tenemos varios satélites, entre ellos, el Soho, el Wind. Y también
otras misiones.
¿Qué nuevos conocimientos se han logrado acerca de la estructura del sol?
Uno de los problemas más fundamentales que se ha convertido en clásico en los
últimos 40 ó 50 años es que los científicos solares hemos tratado de entender cómo se
calienta la corona solar. Es un problema que se nos ha escapado totalmente. La corona
solar es la capa exterior del sol, que está a una temperatura muy alta, de un millón de
grados. Entre esa capa, desde afuera hacia la superficie del sol hay en una región como
de 500 kilómetros, donde la temperatura baja de 2 ó tres millones de grados a unos 10
mil grados. Es como una esfera dentro de otra, y esta esfera del interior es más fría
que la de afuera. Este problema nos ha eludido en los últimos 40 años. Recientemente,
con la misión Soho, hemos descubierto que el proceso de calentamiento está íntimamente
relacionado al campo magnético solar, a las fluctuaciones en el campo magnético solar.
Si usted observa la corona solar a través de los largos de ondas del espectro
electromagnético, usted verá unos arcos magnéticos, que surgen como semillas de la
superficie solar y luego caen. Estos procesos están íntimamente relacionados al campo
magnético. Entendemos ahora y estamos casi seguros que tiene que ver, particularmente,
que el campo magnético tiene una influencia enorme en el calentamiento. ¿Cómo lo hace?
Estamos en eso ahora. ¿Cómo se transmite la energía de las escalas grandes a las
escalas pequeñas para calentar? Ese es uno de nuestros problemas. Por muchos años
pensábamos que los electrones eran los más importantes en la corona solar, eran los más
calientes, hemos descubierto con el Soho, son los protones e iones pesados los más
importantes donde la temperatura puede ser 50, 60 veces mayor. Esto nos ha dado un nuevo
camino donde investigar, cómo se calienta la corona solar.
Ustedes hablan también de heliosfera.
La heliosfera se denomina aquella cavidad producida por la expansión del viento solar
a partir del sol, y esa cavidad es enorme. En este momento estamos tratando de llegar a la
frontera de esa cavidad. Y enviamos ya en los años 70 unos satélites, los viajeros,
Voyagers, y antes habíamos enviado los pioneros. Y estos satélites se están moviendo en
dirección en búsqueda de esa frontera que es el borde de la terminación del sistema
solar. Los satélites mencionados ya están fuera de nuestro sistema, y esperamos que el
próximo año la encontremos porque esta heliosfera se está comprimiendo hacia adentro.
¿Cuál sería la fuerza contraria que opone a la fuerza del viento solar?
El espacio interestelar.