En la publicación de "Panorama" del 8 de noviembre de 2000, leí con mucho
interés la excelente iniciativa de la dirección de Investigación de promover la
formación de grupos científicos de avanzada, con el objetivo de fortalecer el desarrollo
de la actividad científica de excelencia al interior de nuestra Universidad.
Entiendo que en esta información "grupo" se define como un conjunto o equipo
de personas que se organizan para realizar en común una tarea.
También entiendo que "sistema" en este caso se definiría como un conjunto
de reglas, principios, organizaciones, personas o cosas que, ordenadamente relacionadas
entre sí, contribuyen a un determinado objetivo: la excelencia de la actividad
científica.
Considerando esta última definición me atrevería a proponer que se denominen
"sistemas científicos de avanzada".
Pienso, creo y siento que un sistema no discrimina entre sus componentes, ya que todos
son considerados vitales para la existencia del mismo sino que por el contrario, en
armonía protege y cuida cada una de sus partes, y de esa forma se cuida y protege a sí
mismo.
Pienso, creo y siento, que en un sistema científico de avanzada, además de los
investigadores principales que asumen la responsabilidad de todo el sistema, son
importante: el auxiliar que cada mañana se preocupa con esmero de la limpieza del
laboratorio; la secretaria que con una hermosas sonrisa y trato afectuoso cumple
múltiples funciones; el químico analista que realiza con profesionalismo los análisis
requeridos por el sistema y el alumno de pre o posgrado que desarrolla labores de
investigación de acuerdo a normas preestablecidas.
Reflexionando sobre lo anterior, estoy más convencido que, sin ninguna duda, se
deberían llamar "sistemas científicos de avanzada", formando parte del
"sistema educativo Universidad de Concepción".
De mi consideración:
Sebastián Merino, funcionario de esta unidad académica, desea agradecer a toda la
comunidad universitaria, quienes de una u otra forma, hicieron posible que me sometiera a
una delicada operación de columna y que con sus oraciones y buenos augurios terminó
exitosamente.
Agradezco a todos el apoyo humano y financiero recibido, lo que ahora me permite
reintegrarme a mis labores cotidianas de nuestra querida Universidad.
Reiterando mis agradecimientos y quedando a su disposición, les saluda atentamente y
que Dios les bendiga a todos por la nobleza de su corazón.