Hacia fines de la semana pasada el rector de la Universidad de Chile
dio a conocer que su casa de estudios piensa implementar en el año 2001 dos versiones de
la Prueba de Aptitud Académica.
La información sacudió a la opinión pública por cuanto este instrumento ha sido
durante 30 años la forma -siempre susceptible de ser mejorada- de evaluar a los 150 mil
jóvenes que todos los años se someten a ella para ingresar a las universidades que
forman parte del Consejo de Rectores.
Son veinticinco las casas de estudios superiores que se rigen por ella y que, por un
acuerdo de su máximo organismo, han delegado en la Universidad de Chile la
administración del examen.
Una comisión del Consejo de Rectores, de la cual forma parte nuestra Universidad, se
encuentra preparando un detallado análisis y propuesta sobre el tema, en la cual se han
concordado los puntos de vista de las diferentes universidades que componen el sistema.
Cabe recordar que la Prueba de Aptitud Académica surgió como fruto de la necesidad de
unificar criterios para permitir condiciones de acceso más equitativas a los alumnos que
deseaban ingresar a la educación superior.
Este jueves y viernes el Consejo de Rectores se reúne en Valparaíso y el tema será
analizado por sus miembros.
Ya la ministra de Educación y la jefa de la división de Educación Superior han
adelantado que consideran esta iniciativa de la Universidad de Chile tan sólo una
experiencia piloto.
Las autoridades de la Universidad de Concepción velarán, como siempre lo han hecho,
porque el sistema de ingreso a las universidades, y a ésta en particular, sea lo más
justo y transparente posible.