Luego de tres años en Alemania, la académica del campus
Chillán, Sofía Valenzuela, se transformó en una de las pocas especialistas chilenas en
transgenia.
Al término de su doctorado en biotecnología, la docente se reincorporó a sus
funciones en la facultad de Agronomía, donde espera incorporar esta área de estudio,
aún poco conocida en el país, tanto en la docencia como en la investigación.
En este ámbito, junto a la especialista en cultivos in vitro, Maritza Tapia, se
encuentra preparando un proyecto para, a través de la manipulación genética, inducir la
resistencia del ajo al virus del enanismo amarillo.
La nueva doctora explica que la transgenia es un proceso que incorpora material
genético de un organismo (planta o animal) a otro, para mejorar sus características o
hacerlo resistente a ciertas patologías. Esta técnica, dice, se aplica a problemas
reales de las plantas, como el desarrollo de resistencia a patógenos, mejoramiento de
calidad o extensión de su duración. En Europa, los mayores éxitos en esta área se han
obtenido en raps, maíz, soya y arroz.
Frente a la controversia que la transgenia despierta en ciertos sectores, Sofía
Valenzuela afirma que hace más de 15 años el mundo científico ha trabajado con plantas
transgénicas y que no se han presentado problemas. En su opinión, los peligros que
representaba esta técnica en sus inicios se han ido superando y cita como ejemplo que en
la actualidad se utilizan marcadores distintos a los antibióticos, de los que se temía
podrían afectar a los consumidores de productos transgénicos.