Se espera que nueve mil jóvenes de todo el país lleguen a conocer la Universidad de Concepción en búsqueda de una alternativa profesional para su futuro.

La Universidad se presenta ante este contingente juvenil con su realidad y todas su potencialidades.

Esta generación que ingresará el 2001, la primera del nuevo siglo y del nuevo milenio, conocerá la realidad del mundo del trabajo al momento que Chile cumplirá 200 años de vida independiente y cuando los sueños y aspiraciones de la mayoría del país son entrar a formar parte del concierto de las naciones desarrolladas.

Para ellos y para quienes están en nuestras aulas en la actualidad, deben ir nuestros mejores esfuerzos.

El compromiso de la comunidad académica se debe orientar a dar la mejor docencia   en todos los niveles; investigar utilizando plenamente todos los recursos disponibles de modo de producir conocimiento que se incorpore a la academia en general; difundir el producto de la vida académica al entorno que rodea la Universidad.

Los futuros estudiantes terminan su enseñanza media, un camino protegido y guiado por adultos, y comienzan a dar sus propios pasos.

En esta ruta la comunidad académica debe acompañarlos. Los docentes explicándoles que simplemente están iniciando el estudio de su especialidad en el que tendrán que actualizarse permanentemente; los estudiantes mostrando el camino a seguir y lo no docentes colaborando en todo el proceso de crecimiento que enfrentarán.