Lucien Coudurier llegó a Concepción el año 1967 en el marco
del Programa de Cooperación franco-chilena para incorporarse al cuerpo de profesores del
departamento de Ingeniería Metalúrgica. Era doctor Ingeniero de la Universidad de
Grenoble y había completado sus estudios a través de programas especiales aplicados a
personas que trabajan. La Facultad lo nombró profesor visitante en su sesión del 2 de
junio de 1967. Adquirió gran ascendiente sobre sus alumnos, algunos de los cuales son hoy
profesores en esta Universidad, por la facilidad para transmitir sus conocimientos e
ideas, por el entusiasmo por la ciencia que transmitía, por despertar el interés en la
metalurgia en este país minero, porque se interesaba en impulsar a los estudiantes que
pudieran tener dificultades. Por eso mismo elaboraba con mucha rapidez y dedicación los
apuntes de sus clases.
Puso en marcha varios equipos en el laboratorio de Pirometalurgia, donde realizó
trabajos sobre tostación de molibdenita y recuperación de renio; reducción de óxidos
de fierro, etc., realizando publicaciones con los resultados.
En su último año de permanencia en Chile fue editado por la Universidad de
Concepción el libro «Fundamentos de los procesos metalúrgicos» escrito junto con el
profesor Igor Wilkomirsky, libro que se incluye en la serie de Metalurgia Extractiva
(1971).
Este libro fue editado en inglés por Pergamon Press en 1978 con la colaboración del
profesor D.W. Hopkins (University College of Swansea, Wales) como Fundamentals of
Metallurgical Processes.
Lucien Coudurier se fue de Chile a fines de 1971 al completar su período de 4 años
estipulado en el Programa de Cooperación. En sesión del 6 de agosto de 1971 la Asamblea
de la Escuela designó al profesor Lucien Coudurier Miembro Honorario de la Escuela de
Ingeniería, a proposición del Consejo de la misma.
Coudurier permaneció 4 años en Concepción con su esposa y tres hijos, 2 niñas de 10
y 6 años y un niño de 5 años, en la época. Se dio el tiempo para conocer y admirar
muchos los rincones del sur de Chile, incluyendo la Isla de Pascua, recorriéndola en las
vacaciones con su familia como un buen turista europeo, en carpa.
Aparte de sus actividades académicas normales, el profesor Coudurier creó e impulsó
en la Universidad lo que llamó el Instituto Técnico Laboral (ITL) para preparar a
jóvenes trabajadores capaces que no tuvieron la oportunidad de entrar a la Universidad,
haciéndoles clases de recuperación y nivelación para ingresar a ella. En esta tarea
logró entusiasmar e involucrar a estudiantes de los últimos cursos de Metalurgia y aún
de otros departamentos.
Se interesó por la suerte de los niños y jóvenes que eran atendidos en centros de
acogida, como SOS, Hogar de Cristo. Apadrinó a dos jóvenes de 10 y 12 años a quienes
acogía en su casa los fines de semana compartiendo la mesa con su familia. Ya de regreso
en Francia continuó apoyándolos durante varios años hasta que ellos pudieron valerse
por sí mismos.
Lucien Coudurier ha dejado entre sus colegas que lo conocimos en Concepción y varios
de sus alumnos que llegaron posteriormente a Grenoble a perfeccionarse como profesores,
una profunda huella de amistad, notando siempre en él un intenso amor y respeto por las
personas, independientemente de sus ideas o condición social. En sus cartas desde
Grenoble siguió siempre con interés la evolución política, social y económica de
nuestro país.