Luego
de 27 años, el Consejo de Rectores tuvo un cambio histórico y profundo. El viernes
pasado, el rector Sergio Lavanchy fue elegido vicepresidente ejecutivo del organismo.
Lavanchy deberá liderar el organismo durante el proceso de transición hasta que se
modifique la ley.
Los 25 rectores de las universidades que reciben aporte estatal cambiarán
fundamentalmente su modalidad de trabajo y se constituirán en cinco comisiones de
trabajo: Política y Desarrollo de la Educación Superior, Asuntos Académicos, Asuntos
Económicos, Asuntos Estudiantiles y Cooperación Internacional.
La primera tarea de Lavanchy será organizar las comisiones, para lo cual cada rector
priorizó tres alternativas de participación. Como es obvio, hay comisiones que concitan
mayor interés que otras.
La ministra de Educación, Mariana Aylwin, señaló que es un paso muy importante que
permite avanzar en la transición hacia la autonomía del Consejo.
En esta etapa de transición la Ministra seguirá presidiendo el Consejo pero delegará
las facultades en el vicepresidente y en las comisiones.
Lavanchy señaló que el Consejo tiene que recuperar la autonomía que tuvo antes del
73 y transformarse en un ente que elabore estudios y propuestas sobre los grandes temas
que afectan a la educación superior. Destacó la necesidad que las opiniones del Consejo
tengan "un gran peso".
Un gran desafío constituye el hecho que las 25 universidades presentan gran
diversidad,: estatales privadas, tradicionales, católicas, regionales, metropolitanas y
las derivadas, y que las propuestas que emanen del organismo tengan el respaldo de las 25
universidades. Lograr que el Consejo consolide sus opinión en grandes temas de la
educación superior y en otros que sólo atañen a las 16 estatales como la Ley Marco, es
una de las metas que ve Lavanchy para su vicepresidencia.
Su interés es aprovechar el apoyo de los organismos como las asociaciones de decanos
de medicina, ciencias, ingeniería y otras agrupaciones frente a temas relevantes.