La mediación es un proceso que ha experimentado un gran auge en el último tiempo en nuestro país. Los protagonistas son las personas en conflicto, quienes deben aprender a resolverlos y a desarrollar estrategias para enfrentarlos de manera participativa, pacífica y flexible.

Es por ello que la facultad de Ciencias Sociales ha desarrollado, por segundo año, el postítulo "mediación familiar", con el fin de capacitar a los alumnos para la intervención en el medio familiar, facilitando la resolución de conflictos en diversos contextos.

Destacados abogados, asistentes sociales y psicólogos nacionales e internacionales tienen a su cargo las distintas áreas del programa. Entre ellos, la asistente social Alicia Husni. Mediadora familiar argentina, jefa del servicio social del departamento de Derecho Procesal de la Universidad de Buenos Aires.

Husni realizó el taller de aplicaciones para realizar la mediación, cautivando a los estudiantes con su particular modo de enseñar: didáctico, educativo pero por sobretodo, entretenido.

El proceso de mediación en Argentina, explicó, está mucho más avanzado que en Chile. "Tenemos una ley de capital federal que sostiene este proceso como parte fundamental para resolver disputas familiares relativas a los alimentos, régimen de visitas y tenencia. La mediación es demasiado importante en estos conflictos, enfatizó, ya que la solución definitiva a cualquier problema, pasa porque ambas partes se sientan tomadas en cuenta y participen". Para que esto ocurra, se instrumentaliza esta técnica.

Para Husni, no existe mediación eficaz si el mediador no posee ciertas características indispensables para su tarea. Este debe ser una persona neutral, que no favorezca a ninguna de las dos partes. La confidencialidad y la confianza es fundamental; el mediador no debe revelar nada de lo obtenido a través de la mediación.