El tiempo ha echado por tierra el esquema de disyunción de la cuatro
habilidades básicas de los seres humanos (hablar, oír, leer y escribir) y hoy es
necesario que esas cuatro habilidades funcionen en forma conjunta.
Durante la inauguración del 12º encuentro de Sonaples (Sociedad nacional de
profesores de lenguas extranjeras en la enseñanza superior) que se realizó a principios
de agosto en la Universi
dad organizado por el departamento de Lenguas Extranjeras, el
vicedecano de la facultad de Humanidades y Arte y presidente del comité organizador del
encuentro, Patricio Moreno, se refirió al tema principal del encuentro: "Las lenguas
en el siglo 21. Sus funciones en un mundo tecnificado", que a su juicio van desde la
imposición de un solo idioma a múltiples; de la lengua propia e idiomas locales.
Ante la audiencia de profesores de lenguas extranjeras que se reunieron en esa
oportunidad en el Auditorio Universidad, Moreno dijo que los tiempos actuales exigen
variadas tareas a corto plazo. Entre ellas destacó la necesidad de poner en el tapete que
cuando se tiene algo que decir y comunicar, es preciso saber cómo. "Ahí se
involucra el idioma propio y el del otro. Sobre todo cuando el interlocutor humano actúa
como no persona (institución)".
Otro aspecto que señaló es que se debe ofrecer colaboración a las entidades para
mejorar la formación de profesores de idiomas y los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Puso como ejemplo el cómo conectar el aula y los laboratorios en proyectos de objetivos
predeterminados donde la tecnología juegue un rol subsidiado.
Tercera piel
Moreno también habló de definir propósitos específicos en la enseñanza de idiomas.
Para ello, dijo, habría que centrar la atención en contextos acotados del quehacer
humano. Por último se refirió a quienes "hemos hecho de los idiomas extranjeros la
razón de nuestra vidas. Nosotros, los hispanoparlantes profesores de idiomas extranjeros
en la educación superior".
En ese sentido, definió las distintas pieles que cubren al hombre. "Sabemos que
el ser humano nace con una piel orgánica que es centrípeta y que nos hace quedarnos
aquí. Después crece una piel sonora que es centrífuga y que pone al hombre en contacto
con la sociedad. La lengua extranjera es una tercera piel. Hay que acomodarse para que la
piel foránea se pegue a nuestra voz y nuestra actitudes".
Para Moreno, poco a poco el idioma extranjero se transforma en un refugio contra el
tedio y el dolor. "Es como una coraza. La piel tercera impregna la piel segunda con
nuevo vigor, con sentimientos de sabiduría y renovada tibieza".
Finalizó su intervención destacando que Sonaples, sus miembros y afines, ofrecen a la
comunidad más que idiomas extranjeros. "Ofrecen sacar al hombre de su
autocomplacencia estéril permitiéndole realizar un autoexamen interior. Así se inicia
el 12º encuentro de Sonaples en esta Universidad que lucha por romper sutiles ataduras y
cadenas que entrampan el espíritu. Por el desarrollo libre del espíritu".
Rol fundamental
Posteriormente, el presidente de Sonaples, Iván Vivanco, destacó que el motivo de
esta reunión que se realiza cada dos años y que tuvo su primer encuentro hace 24 años
en esta casa de estudios, es "intercambiar experiencias en investigación y docencia.
Pero, principalmente, estrechar lazos por la importancia de la comunicación en un mundo
cada vez más globalizdo e interactuante. El rol de la lengua extranjera es
fundamental".