Algún día tu mirada me cautivó, luego fuiste tú; tus
valores, sabiduría, enseñanza; nos dejaste a mí y al mejor regalo que la vida me pudo
dar, mis tres maravillosos hijos, fruto de nuestro amor.
La vida juntos no fue fácil pero sí hermosa, ahora te fuiste, ya no estás, pero
sólo para el que no logra entender un amor así no muere jamás, para mí hoy te
transformas en una luz de esperanza.
En memoria de Carlos Ahuile Hadler (q.e.p.d.) hacemos llegar nuestros más
sinceros agradecimientos al señor Rector, director y subdirector de la dirección
de Servicios Estudiantiles, Club deportivo Universidad de Concepción, Equipo Dimayor,
facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, carrera de Ciencias Políticas y
Administrativas, funcionarias de la Asociación del Personal y muy especialmente a las
secretarias universitarias, por todo el apoyo que me han brindado.
Gigliola Franchini y familia
Concepción, 4 de julio de 2000.