Revista Panorama

CONCEPCION CHILE N. 379 

MIERCOLES 11 DE JULIO DE 2000

----------------------------------------------------


Anunciamos
Titulares
N£meros Anteriores
Buscar
Editorial

Hernán Muñoz
«Estamos capacitados para ofrecer tecnología de punta"

Aunque parece menor, incluso de sus 32 años, este dentista egresado de la Universidad de Concepción, ha realizado una carrera profesional ampliamente reconocida por sus pares desde que se radicó, a fines del 91, en La Serena, su ciudad natal, a la cual volvió por motivos profesionales luego de una corta temporada en el Norte Grande.

"Estuve un año en Chuquicamata, en la clínica del sindicato 2 de Codelco y en consulta privada. Necesitaban un dentista y lo único que yo tenía cuando me titulé eran deudas y muchas. Después de un año vi que las expectativas profesionales y de calidad de vida eran mucha mejores en cualquier otra parte que allá, tanto por el desarrollo profesional como por la posibilidad de hacer cursos de posgrado, que por lo general se dictan en Santiago, Santiago. Elegí La Serena como ciudad intermedia ya que no quería vivir en la capital".

Esta ha sido la principal preocupación que ha impulsado a Muñoz a desarrollar varios cursos de perfeccionamiento en Chile y el extranjero, en las áreas de Endodoncia y Disfunción cráneo-cérvico-mandibular. En la última es uno de los 5 especialistas en su región. Esta se expresa cuando hay problemas en las mandíbulas, pero la consulta se origina por dolor cráneo facial, en los oído o parte baja de la nuca; cansancio muscular, rechinamiento, jaqueca, dolores de cuello y con alguna frecuencia en espalda ya que tiene que ver mucho con la columna, entre otros componentes.

"En esa área hay poca gente trabajando porque es un terreno poco explotado. Ha tenido poco desarrollo. Los médicos no se han especializado, tampoco los dentistas ni los kinesiólogos, excepto algunos, y es un área que requiere absolutamente un trabajo integrado".

Al llegar a La Serena trabajó en el Servicio Médico de La Cámara Chilena de la Construcción y para un sindicato de El Indio. Despúes de 2 años compró equipamiento para instalar una consulta junto a otro dentista, lo que duró 3 años. "Nos separamos por diferencias de apreciación en el desarrollo de la consulta. Me junté con otro colega para comprar una consulta más grande y trabajar cada uno por su cuenta pensando mejorar principalmente el aspecto tecnológico. En esta profesión es fundamental estar al día y lo he hecho. En La Serena fui uno de los primeros en hacer cirugías de implantes y para ello se necesitan equipo y condiciones especiales".

Hernán Muñoz define su estilo de trabajo como tecnología de punta. "Tenemos las condiciones de ofrecer esta atención, tal vez no de realizar absolutamente todo pero sí se puede coordinar, por ejemplo, lo que no se puede hacer todavía en La Serena, como tratamientos combinados quirúrgicos de rehabilitación, que combinan distintas especialidades de odontología con la parte quirúrgica, cirugía maxilofacial mayor, principalmente porque justamente los cirujanos que hay no se han dedicado porque no existe un mercado que avale la infraestructura, en cambio con las clínicas de la capital se puede hacer bien".

Está muy consciente de lo poco que sabía al salir de la U, y en consecuencia, por la naturaleza de su profesión, de la importancia de asistir a cursos, probar nuevos materiales y formas de trabajo. Miembro de la Sociedad Odontológica que refuerza lo que es el perfeccionamiento, Muñoz fue por 4 años Secretario Regional del Colegio de Dentistas. Una asociación fuerte, señala, protege tanto el trabajo de los profesionales como a los pacientes de mala praxis.

"Cuando llegué a La Serena, el Colegio prácticamente no existía, pero junto a unos pocos dentistas logramos ponerlo en pie en menos de un año". Su gestión fue apoyada en continuas reelecciones. "Conseguimos que nuestro colegio funcionara mejor que las otras sedes a nivel nacional. Tenemos una serie de logros y de hecho, muchas cosas que conseguimos fueron implantadas por el Colegio en el resto del país, como el seguro de vida a partir de nuestro proyecto, entre otros beneficios".

En otro tema, por lo que entiende y pese a que es difícil comparar, el dentista de la U de Concepción está muy bien valorado en el mercado donde se desenvuelve lo que no deja de ser un orgullo para él.

"Soy hincha de mi universidad, para mí fue la mejor etapa que he vivido y la mayoría de mis compañeros tiene la misma percepción. El año pasado tuvimos un encuentro después de 10 años de egresados y asistió al encuentro el 90 por ciento del curso". Se preocupa de mantener contacto permanente a través del teléfono o correo electrónico con un buen grupo de ex-compañeros con quienes mantiene una amistad forjada en el respeto, pese a las diferencias políticas en la época de la dictadura y que le tocó vivir como estudiante.

"El ambiente estaba muy politizado, esto coincidió con el hecho de que en mi curso se juntó un grupo que a pesar de tener sus ideas muy claras era muy respetuoso y democrático, entonces siempre se acataba la decisión de la mayoría, si la mayoría quería hacer un paro se hacía un paro aunque a los otros no les gustara, y si no quería hacer paro no se hacía aunque estuviera toda la U en paro".

Especial admiración mantiene por el doctor Fernando Escobar, decano de la facultad, y por el doctor Juan Hugo Gutiérrez. En lo humano recuerda con cariño al doctor Juan Valenzuela, de quien recibió una influencia positiva en su entrega como persona. En la actualidad Muñoz se encontró con la sorpresa de que varios de sus colegas son docentes en la facultad. Tiene fe en que este cambio generacional dará un nuevo empuje a su escuela y resultados positivos en el mediano y largo plazo.

 

Ximena Bertin Espinoza.