En una acto celebrado el viernes en el Teatro Concepción, la facultad de ingeniería graduó a una nueva generación de especialistas en ingeniería civil, eléctrica, electrónica, industrial, informática, mecánica, metalúrgica y química.

El discurso central de la ceremonia estuvo a cargo del vicedecano, Raúl Benavente, quien se refirió a los cambios experimentados en las distintas áreas del saber como consecuencia del desarrollo de la tecnología informática. Benavente afirmó que estos cambios serán seguidos de una nueva revolución, mucho más dramática. "Lo que se está empezando a cambiar es la inteligencia del hombre por la inteligencia de la máquina, por decirlo de alguna manera. Este cambio es más trascendente y profundo que el anterior. El mundo de los microprocesadores se ha incorporado a nuestras vidas con un ritmo vertiginoso y nos lo seguirá cambiando. Es el mundo en que les tocará vivir y trabajar".

En este contexto, el vicedecano se refirió a las transformaciones en la organización del trabajo, los desafíos éticos de los profesionales, su compromiso con el desarrollo y la necesidad constante de actualización de sus saberes.

"Cualquiera sea la especialidad que les haya correspondido estudiar, les ofrece enormes posibilidades de desarrollo tanto como personas y como profesionales. Ustedes están preparados como ingenieros para definir, plantear y resolver problemas; para diseñar, innovar o transferir tecnologías propias de la especialidad y para responsabilizarse éticamente y mantener los valores vinculados al desempeño de la ingeniería en todos sus campos", dijo a los egresados.

Luego de la entrega de distinciones a los alumnos destacados, en representación de los egresados, Giancarlo Beneventi hizo un discurso en el que recordó variados momentos y personas ligadas a la vida estudiantil, destacando asimismo el prestigio y tradición de la casa de estudios.