En nombre del Club de Leones
intervino su presidente, Guillermo Aste, quien señaló que para ellos era muy importante
colaborar con el proyecto en marcha y entregar un nuevo elemento para los alumnos.
Recordó que cada 30 de junio, los 44 mil Clubes de Leones en el mundo entregan a la
comunidad aportes, y que esta donación, forma parte de la red mundial.
Destacando la importancia de habilitar progresivamente la sala para alumnos con
discapacidad mencionó la alternativa de postular -en conjunto con la Universidad-
proyectos a la Fundación Internacional de los Leones.
En nombre de la Universidad, el vicerrector Ernesto Figueroa junto con agradecer el
aporte recibido que apoya tecnológicamente a los estudiantes comprometió el apoyo
institucional para incrementar este proyecto.
Por su parte, el alumno no vidente Cristóbal Sepúlveda, quien formó parte del grupo
que solicitó los aportes agradeció tan al Club de Leones como a la Universidad la ayuda
recibida.
El tiflotécnico, Raúl Gutiérrez, está entrenando a los alumnos, que en la
actualidad son 13 de baja visión y 2 ciegos. El computador funciona con ordenes de voz,
en tanto que la fotocopiadora, sirve para ampliar los textos a los alumnos limitados
visualmente.Ana María Agüero es la encargada de la sala, y trabaja en el proyecto que ha
sido impulsado por el profesor Aliste de la facultad de Ciencias Sociales.