Revista Panorama

CONCEPCION CHILE N. 378 

MIERCOLES 5 DE JULIO DE 2000

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Editorial
Peligroso aumento de patologías cardiovasculares
Grupo interdisciplinario estudia población femenina menopáusica

* Preocupados por este problema, el grupo interdisciplinario hace unos cinco años que estudia básicamente la evaluación del efecto de la alteración hormonal en el metabolismo plasmático de lípidos y proteínas y que afecta a la población mencionada.

Las enfermedades cardiovasculares constituyen hoy por hoy, la principal causa de mortalidad en el grupo de población femenina menopáusica. Ya en 1986, la cifra alcanzaba a un 35% aproximadamente del total de muertes. Esta realidad emanada de diversos estudios, que datan un tiempo prudencial como para poder llegar a tal afirmación, está siendo estudiada por un grupo interdisciplinario constituido por investigadores del laboratorio de Lipoproteínas de la facultades de Farmacia y de Medicina de nuestra casa de estudios, Carlos Calvo, Natalia Ulloa Oaula Bustos y Cecilia Verdugo; el académico de la facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Eugenio Ortega; y por el investigador de laboratorio de Lipoproteínas y Enfermedades Cardiovasculares del Instituto Pasteur de Lille, Francia, Jean Charles Fruchart.

"La mujer pre-menopáusica está protegida contra las enfermedades cardiovasculares (enfermedad coronaria y enfermedad cerebro-vascular) y muestra una incidencia de esta patología 3 a 6 veces inferior a la de varones de la misma edad", expone la bioquímica, doctora Natalia Ulloa, investigadora del laboratorio Lipoproteínas de la facultad de Farmacia. Sin embargo, se adelanta a decir, se sabe que después de la menopausia las mujeres incrementan considerablemente el riesgo de sufrir de enfermedades cardiovasculares alcanzando incidencias igual a varones de la misma edad.

La maja vestida. Francisco de Goya.

En los últimos 20 años se ha observado que la mujer con terapia de sustitución hormonal única (estrógenos) o combinada (estrógeno más progesterona) reduce en un 50% su riesgo de sufrir de enfermedad coronaria y en la misma magnitud se reduce la mortalidad como consecuencia de estas patologías.

Preocupados por este problema, el grupo interdisciplinario hace unos cinco años que estudia básicamente la evaluación del efecto de la alteración hormonal en el metabolismo plasmático de lípidos y proteínas y que afecta a la población mencionada.

En este momento, señala la doctora Ulloa, estamos abocados, más bien al estudio de mecanismos moleculares, específicamente en el metabolismo de lípidos y lopoproteínas plasmáticas, que son modificadas por la sustitución estrogénica en mujeres posmenopáusicas. mecanismos relativamente sofisticados en colaboración directamente con el Instituto Pasteur.

-¿Ustedes trabajan con mujeres menopáusicas solamente?

En este trabajo solamente hemos incluido mujeres menopáusicas con terapias de sustitución combinadas por el momento. El primer estudio que hicimos con al facultad de Medicina de nuestra casa de estudios, estuvo integrado por un grupo de 22 mujeres. Hay muchas interesadas, como hay muchas pacientes que reciben la terapia, pero son excluidas porque presentan otro tipo de patologías asociadas, que tienen otra variable en juego, por ejemplo, enfermedades tiroídeas, diabetes mellitus o mujeres que simplemente están haciendo cambios en sus estilos de vida, mujeres que beben más de 28 gramos de alcohol al día. Ahora tenemos una población de 30 mujeres en experimento.

-¿Han llegado a hallazgos que sean plausibles?

Los mecanismos mediante los cuales la terapia de sustitución estrogénica previene la incidencia de enfermedad coronaria han sido sólo en parte dilucidados. Entre ellos, se ha podido establecer una mejoría en el perfil lipídico (se reduce el colesterol-LDL o aterogénico e incremento en el colesterol-HDL o antiaterogénico; se ha demostrado que los estrógenos poseen efectos antioxidantes, lo cual preserva el buen estado de muchos componentes del organismo entre ellos los lípidos. También se ha probado que estas hormonas reducen la resistencia a insulina, lo cual previene la aparición de la diabetes mellitus, una patología estrechamente relacionada con enfermedades cardiovasculares y que también presenta considerable incidencia en nuestra población.

- ¿Cómo han sido los resultados hasta el momento?

Realmente han sido muy alentadores. Hemos encontrado una modificación benéfica del perfil lipídico (­HDL y ¯LDL) y una mejor funcionalidad de los componentes lipídicos en general. Una clara modificación en la estructura de la lipoproteína que protege el HDL y un incremento en la función que es la extracción del colesterol desde las células periféricas. No obstante, son aún muchas las interrogantes o resultado controvertido que surgen en el tema. Con la finalidad de optimizar este tipo de terapias en pacientes con distinta historia clínica, nuestro objetivo actual es seguir en la búsqueda de los mecanismos moleculares mediante los cuales estas hormonas o algunos análogos químicos que se encuentran en vegetales comestibles (fito.estrógenos), benefician el metabolismo de lípidos y lipoproteínas. Además, es nuestro interés establecer indicadores de evaluación que nos permitan monitorear la efectividad del tratamiento en relación a la protección de enfermedad coronaria y eventualmente otras enfermedades cardiovasculares en esta población femenina.