La gestión de los residuos sólidos domiciliarios (RSD) en las
principales conurbaciones urbanas está enfrentando nuevas y más exigentes condiciones
desde el punto de vista económico y ambiental. En ese contexto, el Centro Eula
desarrolló un seminario sobre el tema, en el cual participaron expertos nacionales y
alemanes. En el encuentro se discutió, entre otros aspectos, la necesidad de asumir que
el tratamiento de estos residuos sólidos domiciliarios es un problema que se puede
abordar de manera eficiente, como una nueva oportunidad de negocio.
La
generación de RSD crece con el aumento del nivel de vida de la población, a tasas
cercanas al 7% anual, de modo que el problema constituye una verdadera prioridad para las
autoridades comunales y regionales.
El hecho que los actuales vertederos de RSD en la región estén llegando al fin de su
vida útil, así como la tendencia a que sean empresas privadas las que se hagan cargo de
la recolección y de la operación de los vertederos, impone la urgente necesidad de
explorar nuevas estrategias de gestión que permitan a los municipios hacer más eficiente
su accionar por la vía de reformular y modernizar las prácticas que convencionalmente
han sido usadas.
La nueva generación de vertederos, altamente tecnologizados y con fuertes
consideraciones ambientales, hará aumentar el costo de disposición de los RSD del orden
de 4 a 5 veces, desde su costo actual de $1-2/kg a unos $6-8/kg. Así también, el
crecimiento de las ciudades y el cada vez más escaso suelo urbano hacen que las
localizaciones sean más alejadas, lo que también aumenta su costo de transporte.
Por otra parte, las autoridades locales cuentan con escasos recursos para financiar la
adecuada disposición de los residuos, tanto porque gran parte de la población se
encuentra exenta del pago del servicio de extracción y disposición de la basura, como
por la dificultad de cobrar por el servicio a aquellos ciudadanos que deben pagarlo.
La experiencia internacional y también nacional, especialmente en la región
Metropolitana, ha demostrado que ante estas nuevas y más exigentes condiciones, la única
forma de sustentar un adecuado manejo de los RSD es por 2 vías: mediante la asociatividad
entre municipios territorialmente compatibles, de modo de aprovechar las economías de
escala y ejercer una acción coordinada frente a los privados que prestan los servicios de
recolección y operación de vertederos, y a través de la implementación de estrategias
territoriales de reducción, reutilización y reciclaje, de modo de reducir al mínimo
posible el volumen de residuos que finalmente van a los vertederos y, con ello, el costo
que los municipios deben pagar por el servicio.
Según el centro Eula, dado que las autoridades locales tienen deberes irrenunciables
frente a sus comunidades en relación a la calidad ambiental de sus territorios, estas
estrategias deben necesariamente ir acompañadas de programas de capacitación y
participación ciudadana, de modo que los esfuerzos por realizar una gestión eficiente de
los RSD sean compartidos y cuenten con un decidido respaldo de la comunidad.