Como verdaderos hijos considera esta parvularia de la Universidad de
Concepción a los alumnos de su propio colegio el que creó junto a su esposo en La Serena
y que hasta el momento ha tenido gran éxito por su novedoso sistema de enseñanza. Según
cuenta, originalmente tomó la idea de la misma Universidad, al egresar hace 22 años.
"Cuando terminé la carrera y tuve que hacer práctica y conocer los jardines, me di
cuenta de lo rutinario que eran para los niños, estaban toda la jornada en una sola sala
donde hacían todas sus actividades e incluso comían la colación, entonces con Manuel
(su esposo) siempre conversamos que si algún día teníamos la oportunidad de poder
instalarnos con un jardín queríamos que fuera un poco, guardando las distancias
obviamente, como la Universidad de Concepción que para cada área de trabajo tenía una
escuela diferente".
Luego de trabajar en varios colegios de la ciudad del Norte Chico, la oportunidad
llegó hace cinco años. "La idea era que el niño, al igual que en la U., tuviera
para cada actividad un taller diferente, para eso empezamos con un jardín infantil el
cual creamos en base a talleres y hasta hoy funciona perfectamente, el hecho que tenga un
espacio diferente y entretenido para cada área y que se cambie de sala o de ambiente
físico le despeja la mente y lo predispone positivamente a aprender".
Luego
el inicial jardín "Momentos Felices" se transformó en colegio a petición de
los propios padres que en su momento no quisieron trasladar a sus hijos a los
establecimientos tradicionales para integrarse a la básica. Hoy ya acoge a 98 alumnos en
total, desde los dos años hasta tercero básico, y son varios los alumnos trasladados
desde colegios consolidados como el Alemán o la Scuola Italiana. "En este jardín
vamos más allá de enseñar a pintar, a recortar o a cantar una canción, les enseñamos
a enfrentar la vida de una forma feliz, creo que ese ha sido el éxito que hemos tenido
acá. De hecho no tenemos publicidad, todos los niños han llegado por referencia de otros
apoderados que ven los resultados reflejados en sus casas".
Según la profesional, sin embargo, fue duro que las autoridades se acostumbraran al
sistema, modalidad que en el fondo estaba muy relacionado con la actual Reforma.
"Costó mucho que la seremi nos entendiera, venían a supervisarnos y nos preguntaban
por ejemplo cuál era la sala de primero básico, y no existía sala sino talleres de
asignaturas. Ahora están encantados con el proyecto, les costó entenderlo en un
principio porque nunca se habían enfrentado a un sistema como el que estamos
haciendo".
La formación de hábitos y valores es el otro pilar de este sistema, incluso las
normas de cortesía básicas que a veces son ignoradas en los hogares. "No creemos en
la competitividad por lo que no premiamos al mejor alumno, importa que aprendan y que se
sientan con derecho a equivocarse y a mejorar en base a sus errores, sí premiamos la
bondad y la solidaridad, que sean buenos de corazón, por eso luchamos".
Penquista de nacimiento, Ivonne recuerda con especial cariño a su supervisora de
práctica Rina Zurita y las famosas Fiestas de la Primavera. "Las recuerdo con mucho
cariño, cada escuela fabricaba su propio carro alegórico, lástima que se perdió esa
tradición, de hecho yo participaba. Una vez, hicimos una murga con los personajes de Walt
Disney y fue muy bonito, además en esos años yo pololeaba con mi marido, él estudiaba
Ingeniería en Ejecución Electrónica y tocaba en las estudiantinas sólo temas de Los
Beatles con un grupo que era muy famoso dentro de la U., incluso la dirección de
Extensión les compraba instrumentos".
Junto a su esposo, quien se encarga de la parte administrativa del colegio y de la
implementación, toda en madera, han logrado desarrollar este proyecto educativo que ha
sido objeto de varias publicaciones por parte del Ministerio. Pero aún queda mucho por
hacer y crecer. "Mi ideal de colegio a futuro es tener para cada asignatura una
cabaña individual y que cada una tenga su área como la U. las tiene en edificios. Aún
no tenemos la infraestructura que quisiéramos pero el sistema que estamos aplicando es
tan bueno y se han visto tan buenos resultados que sé que lo lograremos. El éxito de
este proyecto se lo debo al recuerdo diario que tengo de mi Universidad, por eso con
tremendo orgullo siempre digo a todo el mundo que fui educada en la Universidad de
Concepción".