Atacar la contaminación que ocurre en los fondos de las áreas de
cultivo de salmones es el objetivo de un proyecto de innovación que, con el respaldo de
Fondef, llevarán a cabo investigadores de la Universidad y del Ifop.
El proyecto que fue presentado recientemente en Puerto Montt- es dirigido por
Marco Salamanca (departamento de Oceanografía) y se abocará al desarrollo de una especie
de aspiradora en base a la tecnología Rov (Remotly operated vehicle), cuyo principal uso
en la actualidad es la exploración fondos marinos.
El desarrollo del prototipo significará introducir modificaciones en los equipos Rov
para incorporar una bomba de succión que permita recoger los sedimentos que se forman en
las áreas de cultivo.
Salamanca explica que uno de los aspectos negativos de la salmonicultura es la gran
producción de desechos orgánicos - fecas de peces y residuos de alimentos- en las áreas
en que se sitúan las bandejas-jaulas. Estos desechos, que se acumulan en el fondo marino,
deterioran la calidad del agua, pues consumen gran cantidad de oxígeno y generan
elementos tóxicos (ácido sulfhídrico, amonio, gas metano), nocivos para la vida
acuática; a la vez que afectan la productividad de los cultivos (los peces son más
vulnerables a enfermedades).
Las áreas de cultivo que dieron comienzo a la salmonicultura en la década de los 80
ya se encuentran en un punto crítico, presentando volúmenes de sedimentos que alcanzan
hasta medio metro. En la actualidad, señala Salamanca, hay una limitación de los sitios
para el desarrollo de cultivos, por lo que se hace necesario recurrir al reciclaje o
limpieza de los existentes.
La idea del proyecto apunta a purificar el ambiente acuático evitando el daño que
podría provocar a los cultivos la suspensión de partículas de desecho, con una
tecnología que representa una alternativa al traslado de las jaulas a sectores no
contaminados (esta solución involucra grandes costos).
El proyecto considera estudios ambientales (caracterización de los desechos),
biológicos (sobre las comunidades de fondo que podrían verse afectadas por la
contaminación) y de diseño (para producir las adaptaciones de equipos Rov).
Para llevar a cabo el proyecto, los investigadores cuentan con de las empresas Ise
(Canadá) y Mariscope (Alemania) fabricantes de Rov- que proveerán los equipos de
prueba; y Bedewa (Alemania) empresa de manejo de residuos sólidos-, con la que se
analizarán posibles usos de los desechos. Las alternativas, según Salamanca, apuntan a
la utilización en rellenos sanitarios, compost o pellets para abono.
En Chile, las empresas asociadas al proyecto son Marine Harvest, Aguas Claras y Polo
Austral (salmonicultoras) y en ellas se realizarán las pruebas con la nueva tecnología.