Los resultados de dos trabajos que lleva adelante un grupo de investigadores
del departamento de Bromatología, Nutrición y Dietética de la facultad de Farmacia,
expusieron en el X Simposio de la Unión Internacional de Química y Química Aplicada,
los docentes Mario Vega y Roberto Saelzer, realizado a fines de mayo en Sao Paulo, Brasil.
Uno de los estudios fue "Análisis de micotoxinas de fusarium SP en maíz, trigo
arroz productos de las cosechas 1995-1996 y 1996-1997", el otro presentado en el
simposio fue contaminación con deoxinivalnol y zearalenona de maíz y sorgo destinado a
la alimentación de aves.
La investigación buscó detectar la existencia de micotoxinas producidas por hongos
del género Fusarium, entre los que se encuentra la fumonisina B1. El 26 % de las muestras
dieron positivo con un rango de 03 a 30 partes por millón. Esta micotoxina produce en los
caballares leucoencéfalomalasia, esto es una alteración del metabolismo de los ácidos
grasos que afecta al sistema nervioso del cerebro, produciendo una licuación de éste.
Las otras micotoxinas producidas por el género Fusarium son, entre otras, las
deoxinivalnol y zearalenona, que producen sintomatologías muy varias, entre las cuales,
la zearalenona produce hiperestrogenismo, siendo los cerdos las especies más sensibles a
dietas contaminadas con este tipo de micotoxina. La contaminación que produce la
zearalenona provoca en estos animales un edema pulmonar que podría en ciertas
circunstancias confundirse con fiebre porcina.
A su vez, el deoxinivalnol es una micotoxina irritante del tracto digestivo por lo que,
habitualmente, los alimentos contaminados con esta mixotoxina causan rechazo su consumo en
los animales.
En China, señala el doctor Mario Vega, se están haciendo estudios que buscan vincular
estas toxinas con el cáncer esofágico. En este caso, de las micotoxinas encontradas, el
ciento por ciento fue en productos importados.
Completan el equipo de investigadores, los académicos Erika Herlitz y Guísela Ríos