"Comunicación e inteligencia emocional" Toda emoción conlleva una acción
Gladys Valdés*
*
"Nunca la ignorancia de los contenidos
de
las materias curriculares provoca
catástrofes
tan grandes ni nos hizo tan infelices, como el desconocimiento de las distintas formas de
resolver conflictos o de manejar nuestros sentimientos."
(G.
Sastre)
El curso "Comunicación e inteligencia emocional" pretende contribuir a la
formación integral de las personas, entregándoles herramientas destinadas a perfeccionar
algunas cualidades de la inteligencia emocional tales como: reconocer y expresar las
propias emociones, resolver conflictos y el autocontrol. Puesto que, como señala Goleman,
Shapiro y otro, es posible trabajar con los componentes emocionales y modificarlos debido
a que poseen cierto grado de plasticidad.
A través de estos talleres se ayuda a identificar, comprender, usar y regular las
emociones, lo que permite mejorar el desempeño laboral y desenvolverse con eficacia en el
medio social, haciendo que la persona se sienta conforme consigo misma y enfrente los
desafíos de la vida con una perspectiva positiva.
El origen de la palabra "inteligencia" viene del latín
"intelligentía", que quiere decir, capacidad de comprender o entender; así
mismo, emoción es "motere", del verbo latino "mover", además del
prefijo "e" que implica "alejarse". Según esto, toda emoción lleva
consigo la tendencia a la acción. Es así, como para algunos autores, la inteligencia
emocional surge con el fin de resaltar el rol que juegan las emociones en el desarrollo de
nuestro diario vivir, en el ámbito intelectual, social y personal.
Todo organismo viviente tiene sus componentes: así como una planta está compuesta por
raíz, tallo, hojas, etc., el ser humano está formado por sistemas tales como
circulatorio, endocrino, respiratorio, digestivo, nervioso, cada uno de sus componentes
desempeña una función específica, pero no independiente; es decir, están relacionados
y se necesita que todos cumplan su rol a fin de que el organismo funcione correctamente.
También en la inteligencia emocional podemos encontrar componentes como la
automotivación, que es la capacidad que tienen las personas para crear razones que les
muevan a alcanzar una meta y regular también las emociones al servicio de esa meta; el
posponer satisfacciones, que es la capacidad de ignorar los estímulos y los impulsos
momentáneos que nos desvían del objetivo final, con el propósito de obtener la
satisfacción total al culminar la tarea, etc.
Los problemas emocionales que enfrenta actualmente el ser humano se pueden explicar por
el hecho de que los componentes de la inteligencia emocional están siendo usados en
niveles inferiores tales como identificar y comprender. De ahí la necesidad de reeducar
los componentes emocionales a fin de que puedan ser utilizados en los niveles superiores
de usar y regular.
*La autora del artículo es profesora de Español, consejera
educacional y vocacional, magister en Educación mención Orientación. Los días martes,
de 16 a 18 horas, dicta el curso "Comunicación e inteligencia emocional" a los
alumnos de Edhuarte, en la facultad de Ciencias Políticas. |