COMBATIENDO LA OBESIDAD EN LAS ESCUELAS
La obesidad ha sido descrita
como la epidemia del siglo
XXI y la infanto juvenil
es una de las grandes
preocupaciones de las
autoridades a nivel mundial.
En Chile más de un 25% de la
población sufre de este mal y
según la Junaeb en 1º básico la
prevalencia de la obesidad es de
17%. La Encuesta Nacional de Salud
(ENS) revela que cerca de 9 millones
de adultos padecen de exceso de
peso (67% de la población). En la
población infantil nuestras tasas de
obesidad sólo son superadas por
Estados Unidos.
La desmesurada ingesta de
alimentos ricos en calorías y la falta
de actividad física han provocado
esta catástrofe.
Ante dicha problemática y en
el contexto del Programa de
Estrategia contra la Obesidad,
ECO UdeC, se llevó a cabo el proyecto Innova-Chile, Desarrollo
de una estrategia territorial
integrada transdisciplinaria para
la prevención de la obesidad en la
comunidad escolar; el que además buscaba el tratamiento y control de
esta patología y del sobrepeso.
Dirigido por el Dr. Martín Zilic, el
objetivo general del proyecto ha
sido desarrollar una estrategia
territorial de intervención, con un
equipo de profesionales de diversas
disciplinas (médicos, nutricionistas,
educadores, bioquímicos, sicólogos,
etc.) para enfrentar la prevención,
tratamiento y control del sobrepeso
y la obesidad en escolares.
El proyecto tuvo una duración
de tres años a partir del 2008.
Se trabajó con 2918 escolares
de la comuna de Hualpén, de 1°
a 5° básico. De ellos, un 25% fue
sometido a intervenciones a la
hora de Educación Física, otro 25%
a dicha actividad más educación
nutricional -tanto a niños como
a padres y profesores-, y el 50%
restante sirvió como grupo testigo
de la intervención.
RESULTADOS DE DIAGNÓSTICO
Según indicaron los encargados del
proyecto, en lo que a condición
nutricional se refiere, el resultado
2008 determinó que un 42% de los
escolares presentó sobre peso y un
19% de los estudiados obesidad.
Al estudiar lo que comen estos
niños, mediante una encuesta
del consumo del día anterior, se
observó que sus madres presentan
la tendencia a subestimar lo que
ingieren sus hijos. Es decir, no
reconocen que comen en exceso.
El patrón alimentario muestra que
la ingesta de verduras y frutas es
un 50% menor de lo recomendado,
mientras los azúcares refinados son
consumidos en un tercio más de lo
requerido. Así mismo los resultados
de una encuesta específica acerca
del consumo de bebidas gaseosas
y de fantasía aplicada a una
submuestra, evidenció ingesta
diaria de dos a tres vasos de jugo
artificial y de un litro promedio de
bebidas gaseosas. Esto representa
alto consumo de calorías no
declaradas en la dieta del día
anterior, que suman entre 600 y 760
calorías extras, diariamente.
Se observó un déficit en el consumo
de micronutrientes, sub ingesta de
vitaminas del complejo B, calcio,
cobre, magnesio, potasio y zinc;
reflejando dietas insuficientes en
ciertos tipos de carnes, pescados,
leguminosas, frutas y verduras.
En los escolares obesos en
comparación con aquellos de peso
normal, se vio una alteración de
indicadores de riesgo cardiaco y
metabólico, como triglicéridos,
indicadores asociados a resistencia
a la insulina, indicadores de
procesos inflamatorios crónicos
como PCR ultra sensible y la Inter
leukina 6 (IL-6) e indicadores de
daño hepático (ALT).
En relación con los análisis
genéticos estos determinaron que
la variante genética FTO ,que ha
sido internacionalmente asociada a
mayor susceptibilidad de obesidad,
se encuentra presente en un 50% de
la población estudiada.
Por último, la condición física basal
demostró un bajo rendimiento en
las pruebas de musculatura del tren
superior y de la pared abdominal,
tanto en escolares obesos como de
peso normal, reflejando estilos de
vida sedentarios.
IMPACTO DE LA INTERVENCIÓN
Luego de 8 meses se lograron
los siguientes beneficios en
composición corporal, condición
física e indicadores metabólicos.
El grupo intervenido con actividad
física mostró una disminución del
porcentaje de grasa y aumento de
la masa magra. Además, lograron
recuperar un nivel óptimo en el
rendimiento de la musculatura
de brazos y pared abdominal.
A su vez, los niños intervenidos
con actividad física y educación
nutricional mostraron reducciones
significativas de glicemia en ayunas
y triglicéridos.
CONSIDERACIONES
IMPORTANTES
La intervención en actividad física
se estructuró en una clase de 45
minutos, tres veces a la semana
en días no consecutivos. En los
colegios las clases se realizan en dos
días, en bloques de dos y una hora
respectivamente, explicó Natalia
Ulloa, bioquímico y encargada de
Evaluación Metabólica y Genética.
En este sentido, señala Zilic, una de
las primeras cosas que este estudio
hace es mostrar la complejidad del
sistema y de su cambio. La mayoría
de los colegios agrupan la actividad
física, y se ha demostrado que se
necesita tenerla diariamente, y si
no es así, separada en tres sesiones
semanales.
Por otro lado, la finalidad de
la educación nutricional era
transmitir hábitos de alimentación
saludable con consejos prácticos
y útiles. Se les enseñó qué es un
alimento saludable y qué no, ya
que hay unos que pareciera que lo
fueran, como algunos mal llamados
cereales -hojuelas de maíz bañadas
en chocolate- v/s la avena que sí lo
es, enfatizó Ulloa.
PRODUCTOS
Se realizaron jornadas de
capacitación en nutrición y
alimentación saludable a cargo de
nutricionistas, para los profesores de
educación general básica. Además
se aplicaron diseños de instrucción
en el tema a los escolares de 1º a
5º básico de las Escuelas Alonkura
y Blanca Estela, como también a
sus padres y apoderados. Fueron
ocho sesiones de 60 minutos cada
una. Se desarrollaron dos manuales
con protocolos didácticos para que
las escuelas pudieran seguir con el
trabajo realizado. Se consideró la
formación de un Comité de Acción
Local, CAL, que fuese capaz de
dar continuidad a los protocolos
de intervención, integrado por
representantes de la municipalidad
de Hualpén, de las Seremi de
Salud y Educación de la Región y la
Junaeb, con la asesoría del equipo
de académicos que participaron en
el proyecto. Se generó un protocolo
de atención dietética del niño con
mal nutrición por exceso, el que
fue validado por 70 nutricionistas
de la Región; realizado en forma
conjunta y coordinada con la Seremi
de Salud. |