GENERANDO ESPACIOS DE TRABAJO SALUDABLES
Gestión de Riesgos y
ergonomía participativa
son los principios del
proyecto que busca generar
competencias dentro de
un Hospital, previniendo
problemas de salud ligados
al trabajo a través del
mejoramiento de sus
espacios.
Un programa para cuidar la salud
de quienes trabajan -precisamente
en esta área-, es lo que se está
implementando en el Hospital Las
Higueras de Talcahuano, donde
un equipo de especialistas ha
comenzado a efectuar un innovador
proyecto que busca cambiar la
cultura en torno a la prevención
de ciertas patologías vinculadas al
que hacer de un centro de salud.
El proyecto Fonis Implementación
de un programa de gestión de riesgos
de trastornos músculo-esqueléticos
en centro hospitalario, está a cargo
del docente Manuel Gutiérrez, de la
unidad de Ergonomía de la facultad
de Ciencias Biológicas, Mario
Muñoz, como co-investigador, de
la facultad de Medicina de nuestra
Universidad, junto a un equipo
de profesionales del Hospital
constituido por Mónica Cruzat,
Jorge Monzó, Olga Lama, Georgia
Bustos, Lorena Carrillo, Luis Salas y
Marcelo Morles, quienes han estado
desde marzo de 2011 trabajando
en él.
Como su nombre lo indica, el
proyecto tiene como objetivo
general la implementación de un
programa de gestión, que permita
una reducción significativa en los
factores de riesgo de trastornos
músculo esqueléticos (TMEs), y que
cuyo diseño se base en fundamentos
de ergonomía participativa.
El Proyecto contempla la
constitución de un equipo de
trabajo dentro del Hospital, el
que será capacitado en evaluación
y gestión de riesgos de TMEs,
para generar competencias en la
materia (procedimientos y criterios
que permitan identificar factores
de riesgo) para su evaluación
y posterior implementación de
medidas de prevención y control.
PROYECTO EN EJECUCIÓN
El trabajo en Higueras comenzó
este año. Desde marzo hasta
abril se llevó a cabo la etapa de
capacitación del equipo, para luego
extender hasta julio el proceso de
diagnóstico. Para ello se eligieron
tres unidades relativamente
críticas: Cirugía, Administración
y Laboratorio, a las que luego
se les practicará un diagnóstico
y se identificarán los problemas
existentes, indicó Gutiérrez.
Las áreas fueron escogidas por
sus altos índices de prevalencia
de TMEs de columna lumbar, en
el caso de los profesionales de
Cirugía, y trastornos de extremidad
superior por parte de quienes
realizan tareas administrativas
y unidades de apoyo, como
laboratorios. Estos problemas son
generados por múltiples factores e
intervienen variables relacionadas
con demandas biomecánicas,
fisiológicas, factores de
organización del trabajo, entre
otras.
Durante la determinación de
los problemas, es vital que los
trabajadores opinen y participen
del proceso. En este punto se
observan las tareas críticas y qué
se necesita implementar para
corregir esta situación; mejora
del equipamiento, capacitación,
autocuidado, entre otros, explicó
el investigador.
Esta información se estructura y con
ella se generan las competencias
correspondientes, que dan paso a
la implementación de medidas y
monitoreo de resultados: qué cosas
favorecieron e impidieron que el
proyecto avanzara, generando así
un programa completo, puntualizó
Gutiérrez.
Tal como señala el docente,
son escasas las experiencias
documentadas en el país acerca de
cómo debe hacerse la intervención
en centros hospitalarios. Por
ello, este proyecto permitirá
incrementar el conocimiento
acerca de las competencias de
funcionarios, centros hospitalarios,
mutualidades y unidades de
investigación en universidades,
orientando la toma de decisiones
en salud pública y de la
implementación de programas de
prevención de estos trastornos en
hospitales.
El proyecto desarrollará
investigación aplicada, sustentando
la implementación de programas de
promoción de la salud y control de
los factores de riesgo de los TMEs.
Con este modelo se pretende
pasar de un apoyo externo a la
organización, a uno capaz de
implementar soluciones a través
de la ergonomía participativa.
Además, el hecho de que sean
los propios funcionarios quienes
participan del proceso, permite
una mayor probabilidad de éxito,
al estar empoderados.
TRANSFERENCIA
Según explica Gutiérrez, además
de la constitución de un equipo
capacitado dentro del Hospital,
definición de las metodologías a
seguir y capacidad para evaluar
riesgos y mejorar condiciones
-dando soluciones a los puestos
críticos- otro de los productos será
la confección de un manual que
permita la transferencia para que
esta iniciativa pueda ser replicada
en otros centros asistenciales.
Con todo, se quiere lograr cambios
dentro de la organización,
generando una cultura de
prevención, mejorando las
condiciones de trabajo y
disminuyendo la prevalencia de
los TMEs. Como indica Gutiérrez,
se deben lograr cambios en la
organización que sean permanentes
en el tiempo, más allá de la
capacitación, con una unidad que
cobije todas las instancias como
Salud del Personal, Prevención de
Riesgos, Recursos Humanos, Comité
Paritario, entre otras.
Por último, Gutiérrez destaca
el rol que la ergonomía y la
Universidad deben aportar a la
solución de problemas de grupos
más vulnerables que no tienen los
recursos para realizar investigación. “Hay que generar investigación
que permita lograr equilibrio entre
calidad de servicios, productos,
procesos y protección del bienestar
de las personas”, sentenció.
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