REGIÓN CONTARÁ CON UN CENTRO DE MICROSCOPÍA AVANZADA PARA DESARROLLAR INVESTIGACIÓN DE FRONTERA

Gracias al financiamiento del Programa de Investigación Asociativa, PIA, de CONICYT, investigadores de la facultad de Ciencias Biológicas se adjudicaron un monto que supera los 2 mil millones de pesos, para crear en la Región el primer Centro de Microscopía Avanzada, CMA Bío-Bío, iniciativa que comenzó en enero de 2011, y que durante este año tiene como meta alcanzar un 80% de su implementación. La misión es contribuir a la investigación, innovación y desarrollo del país, a través de la oferta de servicios y de la transferencia de conocimiento científico y tecnológico.

El Primer Concurso Nacional de Equipamiento Científico y Tecnológico Mayor adjudicó un total de $7 mil millones a cuatro iniciativas postuladas por las universidades de Chile, Católica y de Concepción. De este monto el equipo que dirigen los doctores Francisco Nualart, director científico del Centro, y Carlos Opazo, director ejecutivo, ambos investigadores de la facultad de Ciencias Biológicas, obtuvo un total de $2.190.022.000, para la creación del Centro de Microscopía Avanzada, CMA Bío-Bío. Junto al equipo penquista participan, como parte del comité científico, académicos de las universidades asociadas (UACh, UFRO, USS), y además, investigadores de centros de referencia a nivel mundial en esta disciplina, como lo son la universidades de Pittsburgh en Estados Unidos, de Málaga en España, y de Hokkaido en Japón.

CMA BÍO-BÍO

El Centro dispondrá inicialmente de cuatro microscopios de última generación: un Confocal espectral multi-fotón, uno de Disección Láser, un Confocal multi-línea y un microscopio espectral infrarrojo FTIR, equipos basados en la utilización de luz láser, que permitirán generar imágenes de alta resolución, cuya utilidad alcanzará diferentes áreas de conocimiento.

“Son microscopios de última generación que utilizan la tecnología de la luz láser y permiten ofrecer diferentes servicios. Estos son de uso transversal, en medicina, biología, área forestal, agroindustria y acuícola”, indicó el profesor Nualart, quien agregó que la idea es proyectarlos no sólo en la educación sino que también en la industria, logrando así un amplio espectro de acción.

Los equipos permitirán observaciones tridimensionales y análisis in vivo de la célula, así como también el aislamiento selectivo de áreas específicas de los tejidos para realizar estudios genómicos, entre otros. A través de estos microscopios se podrá realizar investigaciones de células madres, bio-películas microbianas, propiedades de la madera, etc

LOS USOS

Mediante estos servicios únicos en el país, el Centro ofrecerá una evaluación microscópica del más alto nivel, que facilitará el estudio del funcionamiento de organismos vivos, normales o patológicos, lo que permitirá implementar medidas para el control de patógenos y de microorganismos de importancia para la salud humana, los vegetales (área agroforestal) y para los peces (área acuícola). Además, el Centro contará con tecnología de punta para el estudio de materiales que están expuestos a daño crónico, como los son la madera y los metales.

En el plano académico, el CMA tendrá la labor de enriquecer sobre todo el área del posgrado, así como el número y nivel de las publicaciones científicas. Se prevé, como complemento a lo anterior, que el Centro permitirá establecer una red de laboratorios universitarios, generándose de esta manera nuevos espacios de interacción científica-tecnológica. Para los directores las posibilidades que ofrecerá este nuevo Centro regional son innegables y su contribución a la ciencia y a la industria nacional será un salto cualitativo y cuantitativo. El profesor Nualart destacó la aplicación transversal que tendrá este centro y a la vez precisó que gracias a que en los últimos 20 años se ha incorporado la tecnología láser y la fibra óptica, “hoy es posible ver la información bajo el microscopio como si fuera un libro escaneado. Se puede saber capa por capa lo que está pasando en la célula, algo impensable ayer y que hoy nos sorprende por su precisión y su imagen tridimensional”, señaló el director científico.

Si bien con esta tecnología se podrán generar imágenes de extraordinaria resolución, además podremos ser testigos de eventos
celulares nunca antes vistos in vivo. Esto permitirá observar cambios topológicos nanométricos de una misma célula, señaló el profesor Opazo, director ejecutivo. El Dr. Opazo explicó que existirá
la posibilidad de entender en forma dinámica cómo cambia la célula, “las sinapsis neuronales, la formación de estructuras aberrantes, los daños vasculares, cómo se sella un tejido o el efecto de un fármaco a nivel celular. Será también una herramienta de nanotecnología”.

En definitiva, con este equipamiento habrá mayor rapidez, una forma diferente y más directa de enfrentar un problema científico.
Para el Dr. Opazo esta será también la oportunidad para que alumnos de posgrado nacionales y extranjeros tengan la posibilidad de generar nuevos conocimientos desde el Hemisferio Sur..