BIOENERCEL: UNA INICIATIVA QUE PROMETE MODIFICAR LA MATRIZ ENERGÉTICA DE CHILE
El consorcio de
biocombustibles adjudicado
por la Universidad desarrolla actualmente 11 proyectos
en las áreas de bioprocesos y
biomasa. Gracias a convenios
internacionales y a la planta
de escalamiento, proyectada
para 2012, esta iniciativa
promete grandes beneficios
para el desarrollo de la
industria de biocombustibles
a partir de biomasa forestal.
Chile importa el 72% de la energía
total que consume (98% de
petróleo, 96% de carbón y 75% de
gas natural). Como una iniciativa
que va a modificar la matriz
energética de Chile, califica Jaime
Rodríguez al Consorcio Bioenercel,
que nuestra casa de estudios, a
través del Centro de Biotecnología,
se adjudicó en 2008 gracias al
concurso de InnovaChile para
considerar soluciones innovadoras para el desarrollo de la industria de
producción de biocombustibles, a
partir de la utilización de biomasa
forestal.
Rodríguez es el director alterno de
este Consorcio que está integrado
por la Universidad de Concepción, la
Universidad Católica de Valparaíso,
Fundación Chile, Arauco, CMPC y
Masisa, y que espera realizar un
conjunto de proyectos que, en
forma integrada, propongan una
alternativa viable al problema
energético de Chile, desarrollando ó
adaptando tecnologías y formación
de capacidades humanas que
permitan implementar en Chile
una industria de biocombustibles.
Además, considera la creación de
infraestructura y acciones para la
protección y comercialización de los
resultados obtenidos.
MATERIA PRIMA
Los combustibles obtenidos desde
biomasa lignocelulósica, como
maderas, residuos forestales y
residuos agrícolas, corresponden a
los denominados biocombustibles de
segunda generación y representan una alternativa económicamente
viable, que no compite por el uso
el suelo con los alimentos, con un
balance energético ampliamente
favorable. La utilización de
los desechos de la actividad
agroforestal e industrial maderera,
el incremento en la densidad inicial
de plantaciones destinadas a pulpaje
y las plantaciones de rotación corta,
son la fuente para obtener la materia
prima necesaria para este tipo de
biocombustibles.
Entre los objetivos de Bioenercel
están el desarrollo de tecnologías
que permitan la introducción de los
combustibles de segunda generación
a la matriz energética nacional.
Inicialmente se evaluaron dos
procesos de conversión de la biomasa
lignocelulósica en biocombustibles,
la transformación biotecnológica y
la termoquímica; la primera dirigida
a la producción de bioetanol y la
segunda a la producción de bio-oil.
Rodríguez asegura que se ha avanzado
bastante a nivel de laboratorio; sin
embargo, las mayores limitaciones
se refieren a la obtención de materia
prima. “Junto con los avances
obtenidos en laboratorio, estamos
estudiando el tema del suministro
de la materia prima, con respecto
a cómo plantar para optimizar la
obtención de biomasa y qué residuos
se pueden utilizar. Para ello es
necesario realizar análisis de los
ciclos de vida de las especies, cuánta
biomasa se puede retirar sin afectar
los suelos, por ejemplo”.
CONVENIOS INTERNACIONALES
El director del proyecto, Jaime Baeza,
explica que el Consorcio tiene dos
núcleos fundamentales: la obtención
de la materia prima (biomasa) y el desarrollo del bioproceso. “En
ambos se ha avanzado bastante
y está la meta de que, a fines de
2012, debe estar operativa la planta
de escalamiento, que toma los datos
obtenidos en laboratorio y se llevan
a una escala mayor”.
El diseño de la planta de
escalamiento, que se instalará
en el campus universitario,
ya está definido y se han
establecido importantes convenios
internacionales que permiten
optimizar el desarrollo de las
investigaciones.
Uno de estos acuerdos es con
el Centro Nacional de Bioetanol
de Brasil (CTBE), importante
laboratorio brasileño con el cual el
Centro de Biotecnología tienen una
relación muy cercana, y el otro con
Novozymes, una de las empresas más
grandes del mundo en producción de
enzimas para procesos industriales.
“Esta empresa está actualmente
trabajando en el desarrollo de
las enzimas que se van a utilizar
en los procesos industriales de la
producción de etanol a partir de
celulosa. Ellos tienen convenios con
los grandes proyectos mundiales
de etanol y, en ese contexto, hemos
logrado este acuerdo mediante el
cual trabajaremos en conjunto.
Novozymes tiene un importante
laboratorio de investigación
en esa área y trabajaremos
coordinadamente, comparando
los resultados obtenidos tanto por
nosotros como por ellos. Además
la empresa nos proporcionará la última generación de enzimas que
han producido, que realiza hidrólisis
enzimática de la celulosa”, explica
Baeza.
A ello se suma la posibilidad de
trabajar, gracias a un convenio de la
UdeC con Canadá, específicamente
con la Universidad de Vancouver.
LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN
Para dar respuesta a las
problemáticas relacionadas con
la disponibilidad de biomasa y
las tecnologías de conversión, el
programa de I&D de Bioenercel
está centrado en dos grandes
líneas de investigación: biomasa
y bioprocesos.
La línea de biomasa aborda la
obtención de la materia prima que
incluye los cultivos energéticos y
el aprovechamiento de residuos
forestales, tanto de procesos de
cosecha como industriales.
La línea de bioprocesos tiene
como objetivo la transformación
de materiales lignocelulósicos a
biocombustibles e involucra la
transformación de la biomasa a
etanol y subproductos de valor
agregado a través de un uso
integral de la materia prima.
Para ello se investigan las
tecnologías más apropiadas para
las etapas de pretratamiento,
hidrólisis ácida o enzimática,
fermentación y recuperación del
producto principal como de los
co-productos, en concordancia
con el proceso integral de
producción, de tal forma de
encontrar condiciones de proceso óptimas para el escalamiento
demostrativo.
Actualmente hay en ejecución
11 proyectos de investigación
asociados a ambas líneas, tres en
las áreas de Biomasa y el resto en
Bioprocesos.
En forma transversal a estos
dos bloques de investigación
se ejecuta un subproyecto de
Transferencia Tecnológica que
tiene como objetivo un protocolo
de producción de etanol a partir
de biomasa lignoceulósica más
competitivo que los existentes en
este momento, de modo que sea
conveniente utilizarlo en escala
comercial. En este sentido nuestro
mercado objetivo dice relación
con las empresas que cuenten con
biomasa lignocelulósica o puedan
articular un suministro seguro, y
deseen participar del negocio de
la conversión en etanol. Dentro
de este mercado potencial, en
primer lugar se identifican las
grandes empresas forestales de
Chile, siendo las 3 mayores socias
de este Consorcio. No obstante, el
mercado objetivo no se restringe
sólo a estas empresas, sino
que se buscarán también otras
alternativas de mercado tanto en
Chile como en el extranjero. |
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