INGENIERÍA DE
TEJIDOS YA ES REALIDAD
CARTÍLAGO CREADO DESDE CÉLULAS MADRE PODRÁ
SER IMPLANTADO
El nuevo proyecto Innova Biobío que lidera
el doctor Francisco Nualart es fruto de un trabajo de
larga data, que comenzó con la idea de generar
investigación en torno a la ingeniería
de tejidos.
La línea de investigación planteada ha
cumplido sus metas, en el
anterior Innova Biobío obtuvo cartílago
articular de rodilla a partir de células mesenquimales
de médula ósea desde animales de experimentación,
y este año, el equipo de investigadores esperan
consolidar el trabajo realizado, entregando a la región
y al país
ingeniería de tejidos de primer nivel para el
tratamiento de pacientes.
Cuando en el 2005 un equipo del departamento de Biología
Celular, dirigido por el doctor Francisco Nualart, se
planteó la idea de
desarrollar tecnología para obtener cartílago
articular autólogo a partir
de la diferenciación de células madres,
se inició una carrera vertiginosa que hoy, luego
de cinco años de intenso trabajo se ve
consolidada con un nuevo proyecto Innova Diferenciación
y transplante de cartílago generado in vitro
en pacientes con lesiones
osteocondrales articulares. Un inmenso paso para la
salud pública
de Chile, si se piensa que en nuestro país se
deberían tratar entre 60 mil y 80 mil pacientes
con lesiones osteocondrales de la rodilla. El
tratamiento de estas lesiones, en una etapa temprana,
se divide entre
los que buscan el rellenado de la lesión con
una cicatriz de fibrocartílago, estimulando la
médula ósea in situ y en los que
buscan la generación de cartílago hialino
a través de injertos autólogos, como es
el caso de este proyecto.
LOS INICIOS
La idea tuvo su primer éxito con el proyecto
Generación de cartílago
articular autólogo para la reparación
de lesiones osteocondrales
articulares a través de métodos de ingeniería
de tejidos, el equipo
multidisciplinario que participó en ese proyecto
estuvo compuesto por
los investigadores asociados María de los Ángeles
García y Fredy
Montoya junto a Ernesto Besser, de Hospital Traumatológicos;
Edgardo Sanzana, del Hospital de Trabajador. La idea
principal fue establecer las bases para poder desarrollar
este tipo de tecnología y proyectarse en el futuro
no sólo en el transplante de cartílago
eje del proyecto-, sino que también lograr
la diferenciación de células madres para
restaurar otras áreas afectadas, por ejemplo,
las válvulas cardiacas o nervios dañados.
Aprovechando la capacidad montada y la experiencia
del equipo científico se avanzó cuantitativa
y cualitativamente en materia
ingeniería de tejidos -ciencia que busca el reemplazo
funcional de
estructuras tisulares y órganos a partir de construcciones
generadas
in vitro desde células de los mismos pacientes-,
con un fuerte foco en
células madres.
Uno de los grandes inconvenientes para tratar las lesiones
de tipo
osteocondrial es que el cartílago articular es
aneural y avascular, es
decir, incapaz de regenerarse in vitro.
El cartílago cuenta con una estructura
específica de ciertas
proteínas y ciertos polímeros de azúcar
explicó Nualart. Dentro de
las proteínas una de las principales es el Colágeno
II, mientras que
dentro de los polímeros de azúcar el equipo
se enfocó en el Agrecán.
La función de ambos es generar una malla
molecular tridimensional,
que es donde las células pueden vivir y se pueden
diferenciar. Si uno
le saca esa malla la célula pierde su fenotipo
su característica. Por
lo tanto esa malla tridimensional en el cartílago
es vital para que las
células puedan diferenciarse, explicó
Nualart.
El cartílago hialino, que es lo que ha desarrollado
el laboratorio es
especialmente complicado en ese aspecto, porque generalmente
las
células no forman bien ese cartílago.
Lo que hemos hecho, básicamente, es proporcionarle
a la célula un medio de cultivo y una condición
de cultivo que ayude a esa diferenciación,
señaló el director del proyecto.
La iniciativa fue una experiencia completamente distinta
para el
laboratorio. Si bien las diferencias no se dan en el
quehacer propiamente biológico, están
en hacer las cosas con un foco
diferente. Es generar o buscar dentro del procedimiento
científico puntos de innovación, pensar
en un producto que puede ser transferido comercialmente,
para solucionar una problemática en salud que
a la fecha no cuenta con una real solución. Eso
tiene una connotación diferente para nosotros,
no habíamos tenido ese foco en
trabajo explicó el académico.
EL FUTURO DE LA REGENERACIÓN TISULAR
Hoy, luego de haber superado con éxito las primeras
pruebas, el
proyecto debe enfrentar un gran inconveniente. El terremoto
de
febrero en la Región provocó que gran
parte de las muestras y tejidos
desarrollados en el primer proyecto se perdieran. Sin
embargo, lejos de mermar el entusiasmo de los científicos
se ha convertido en un
incentivo para trabajar con mayor rapidez, poniendo
en marcha toda
la capacidad de los investigadores de manera de comenzar,
en un corto plazo, con la aplicación de los tejidos
en humanos gracias a que ya se comprobó que la
tecnología y el conocimiento desarrollado para
generar cartílago articular a partir de una células
madre diferenciadas in vitro es correcta.
El nuevo proyecto que permitirá el tratamiento
de pacientes con
lesiones osteoconfrales es dirigido por el doctor Francisco
Nualart y
por los investigadores asociados doctora María
de los Ángeles García
y la doctora Carmen Silva. Además de un equipo
de Traumatólogos
formado por los doctores Fredy Montoya, Ernesto Besser,
Edgardo
Sanzana y Felipe Nilo.
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