AYUDA NACIONAL E INTERNACIONAL PARA
LA FACULTAD DE CIENCIAS QUÍMICAS
Distintas instituciones científicas internacionales
han comprometido su aporte para la rehabilitación
de esta Facultad, la más dañada por el
terremoto de febrero. A ello se suman aportes del gobierno
y el apoyo de la misma Universidad.
A fines de 2012 la facultad de Ciencias Químicas
podría ver recuperado el edificio que perdió
a raíz del incendio provocado por el terremoto
de febrero. Ello, gracias al compromiso del ministerio
de Educación que entregó a nuestra casa
de estudios 2 mil 454 millones de pesos, de su presupuesto
2010, los que serán destinados a la reparación
y reconstrucción del inmueble.
Pese a que fue una de las unidades más afectadas
por causa del megasismo del verano pasado, la Facultad
logró regularizar tempranamente su funcionamiento,
adaptando la docencia y la
investigación a las nuevas condiciones. En ese
sentido el decano Bernabé Rivas destaca el importante
apoyo de las autoridades universitarias, tanto en cuanto
a habilitación de espacios como en lo que significará
la rehabilitación del edificio de hormigón
que, si bien
fue afectado por las llamas, no quedó estructuralmente
dañado. Además, Ciencias Químicas
también ha recibido un fuerte respaldo de parte
de la comunidad científica internacional que
ha realizado donaciones en recursos e implementos para
los laboratorios, lo que le permitirá normalizar
más rápidamente toda su actividad.
Entre estos aportes se cuentan los del gobierno alemán
que entregó 500 mil euros los que serán
destinados a equipamiento científico que impactará
todas las líneas de investigación de la
Facultad. Por otra parte, el ministerio Federal de Educación
e Investigación de
Alemania (BMBF por su nombre en alemán) entregó
otros 75 mil euros que servirán a similares propósitos.
Otras instituciones internacionales que han apoyado
a Ciencias Químicas son la Universidades de Montana,
Estados Unidos, y, en temas de gestión, la Universidad
Tecnológica de Münich, Alemania.
NUEVO EDIFICIO
Durante todo este período, explica Rivas, ha
estado trabajando una comisión formada por arquitectos
y académicos de la Facultad, en la que se analizan
los lineamientos generales de la nueva construcción
y requerimientos espaciales. Se trata de un edificio
de tres niveles -tal como el destruido- de poco más
de 3 mil 5 m2, que será emplazado en el mismo
lugar del edificio que colapsó y que se espera
que esté listo para el segundo semestre de 2012.
Además, se está abordando la rehabilitación
del edificio de hormigón, cuya superficie a recuperar
asciende a 2 mil 256 m2, lo que se espera que esté
listo el segundo semestre de 2011.
Al suscribir el convenio de entrega de los recursos
de parte del Ministerio de Educación, el secretario
de Estado, Joaquín Lavín, señaló
que ésta es una de las facultades de Ciencias
más importantes del país, reconocida no
sólo a nivel nacional, sino también internacional.
NORMALIDAD
El impacto del siniestro de febrero dejó destruidos
tres departamentos que vieron afectados su quehacer
tanto en docencia como en investigación. Todo
ello, dice Rivas, lo debemos ir recuperando mediante
gestiones institucionales y de la facultad a través
de proyectos de I+D&i.
No obstante, el decano destaca que no se experimentó
deserción en pre ni en posgrado. En este último
caso los estudiantes recibieron facilidades para realizar
estadías en instituciones extranjeras, principalmente
centros alemanes y norteamericanos, de modo de continuar
trabajando en sus tesis doctorales como estaba planificado.
Durante 2010 no hubo cambios ni deterioros muy
significativos en docencia teórica ni experimental.
Debimos hacer adaptaciones de los programas e implementamos,
durante el segundo semestre, dos laboratorios para la
docencia experimental lo que nos permitió seguir
normalizando la actividad. Hemos recibido un gran apoyo
de la Universidad y de los académicos y funcionarios
de la Facultad para
APORTE DEL MINEDUC
La visita del ministro Joaquín Lavín
se produjo en noviembre, luego que el presidente
Sebastián Piñera ordenara a su gabinete
dar mayor celeridad a la reconstrucción
de las zonas afectadas por el terremoto y tsunami
de febrero. En términos de educación
superior, el secretario de Estado señaló
que se asignaron 8 mil 500 millones de pesos destinados
a apoyar a las universidades pertenecientes al
Consejo de Rectores perjudicadas por la
catástrofe.
El documento de donación fue suscrito
por Lavín y por el vicerrector y rector
(s) Ernesto Figueroa, quien agradeció y
valoró el aporte del Gobierno, señalando
que el monto responde con justicia
a los daños ocurridos en el lugar y destacó
la importante labor realizada por estudiantes,
académicos e investigadores universitarios
durante y luego de la catástrofe. Figueroa
recordó que además de Ciencias Químicas
la Universidad perdió la
Estación de Biología Marina de Dichato,
y vio afectados varios de sus edificios, principalmente
el de la facultad de Odontología. En ese
sentido el Rector (s) indicó que nuestra
casa de estudios, con recursos propios y gran
estrechez económica ha debido sacar de
presupuestos no programados los recursos necesarios
para continuar.
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