UNIVERSIDAD APOYA A PESCADORES ARTESANALES
Recuperada parcialmente la
capacidad de captura, el
desafío es agregar valor a los
productos, generar centros de
acuicultura y gestionar
adecuadamente las áreas de manejo.
Uno de los sectores más afectados
producto del terremoto y tsunami
del 27 de febrero fue el de los
pescadores artesanales de las
distintas caletas de la Región del
Biobío. Además de sus viviendas, la
pérdida de sus equipos de trabajo
(embarcaciones, motores y artes
de pesca), es muy significativa y
representa un alto porcentaje del
total en operación antes del
siniestro. Según un diagnóstico
efectuado al sector, la pérdida total
fue de aproximadamente 500
embarcaciones y un número mayor
de motores.
Dada la naturaleza y magnitud del
problema, así como la importancia
que este sector tiene en el aparato
productivo de la Región, nuestra
Universidad junto a Radio Biobío,
la empresa Celulosa Arauco y
Constitución, y la federación
regional de Pescadores Artesanales
de Biobío, Ferepa, consideraron
como imprescindible que esta
situación sea abordada con una
visión regional, que convoque la
participación de actores relevantes
y referentes a nivel nacional y
regional.
De tal modo, las cuatro instituciones
suscribieron un convenio de
colaboración donde acordaron la
creación y operación de un
programa de transferencia
tecnológica para pescadores
artesanales de la región del Biobío,
con la finalidad de asistirlos en la
implementación de soluciones
tecnológicas y productivas que les
permitan recuperar sus fuentes de
trabajo. Este programa lleva por
nombre Mar de Esperanza.
Para el rector Sergio Lavanchy esta iniciativa aparece como muy
efectiva para resolver los problemas
que afectan a los pescadores
artesanales. La autoridad señaló el
interés y compromiso de nuestra
casa de estudios para que los
resultados de este programa se
materialicen en el plazo más corto
posible.
El gerente regional de Radio Biobío,
Mauro Mosciatti, coincidió con
Lavanchy en la necesidad de
respuestas rápidas. “Lamentamos
no haber implementado este
proyecto el mismo día 28 de
febrero”.
La campaña puede conocerse en
www.mardeesperanza.cl y ya ha
provisto a 19 pescadores de
embarcaciones y artes de pesca,
beneficiando a un número aún mayor
de familias afectadas por el
terremoto y tsunami de febrero. |
RAPIDEZ Y ESPÍRITU REGIONAL
Así como el Rector destaca el que “empresas tan distintas haya podido
llegar a acuerdos comunes en aspectos específicos que van en beneficio
de todos”, Mosciatti dijo que “queremos dar señales de que se pueden
hacer asociaciones para que las cosas funcionen y hayan respuesas
concretas en el corto plazo, ya que la gente no puede esperar”.
La rapidez en las soluciones y el espíritu regional de la iniciativa fueron
dos aspectos mencionados por Iván Chamorro, gerente de Asuntos Públicos
de Arauco S.A. “Para nosotros el que esta articulación se haya producido
nos causa un gran orgullo. Creemos que es preciso dar las herramientas
necesarias para que los pescadores vuelvan a trabajar y a hacer navegar
sus sueños”.
En tanto para el presidente de Ferepa, Hugo Arancibia, este proyecto
refuerza el rol que debe jugar la Región.
La campaña, que puede conocerse en www.mardeesperanza.cl, proveerá,
al menos, a 120 pescadores de
embarcaciones definitivas,
completamente equipadas y listas
para salir a pescar o bucear, según sea la actividad que desarrollan los
beneficiarios. Cada uno de estos
kit tiene un costo de entre 8 y 10
millones de pesos, y para adquirirlos
cualquier aporte es válido, informó
Marcelo Molina, coordinador del
Programa Mar de Esperanza, quien
señaló que a la fecha, se han
reunido aproximadamente US$
500.000 provenientes de cientos de
personas, empresas e instituciones
nacionales y extranjeras.
FUTURO DE LA ACTIVIDAD
El esfuerzo efectuado por Mar de
Esperanza, más el de otras
instituciones públicas y privadas,
está permitiendo, en el corto plazo,
que los pescadores puedan
recuperar la capacidad de captura
existente antes del terremoto, y es
muy probable que incluso la
superen. Además, con estos
programas de apoyo, la tecnología
que emplearán los pescadores para
sus actividades extractivas, será
mucho mejor que la que disponían,
lo cual es un hecho muy positivo,
porque la desgracia se ha
transformado en una oportunidad.
Ciertamente, no debemos
conformarnos sólo con recuperar la
capacidad existente, sino que el
desafío es poder mejorar la
productividad de la pesca artesanal,
agregando valor a los productos que
se comercializan, introduciendo en
el negocio nuevas especies, a través
de la creación de centros acuícolas
y aprovechando al máximo las
oportunidades que brindan las áreas
de manejo, dijo Molina.
OTRAS DOCE EMBARCACIONES
Cada bote equipado, de 8,06
metros de eslora, permite que
hasta 4 pescadores se vean
beneficiados, por lo que esta
campaña es el primer impulso para
recuperar la capacidad productiva
de las caletas.
Los pescadores beneficiados hasta
ahora son Héctor Fernández y
Sebastián Martínez, caleta Llico;
Alejandro Cruces y Daniel
Millaquén, Caleta Tubul; Segundo
Sáez y Pedro Fuentes, caleta
Dichato; Juan Garrido, Erwin
Romero Gómez y Pedro Méndez,
caleta Coliumo; Alejandro Durán
y José Mendoza, caleta Candelaria;
José Orrego y Hugo Medina, caleta
Perales; Juan Carlos Osses y Raúl
flores, Cobquecura; Luis Coloma
y Pedro Méndez, de caleta
Cocholgüe; César Salazar y René
Contreras de caleta Punta Lavapié.
Además, a la fecha hay 12
embarcaciones pendientes de
entrega, las que irían en ayuda de
pescadores y buzos de Penco-Cerro
Verde, Llico, Talcahuano-El Morro,
Laraquete, isla Mocha, Coliumo y
Tubul. |
[subir] |