I+D

 

Dirección de Investigación de la Universidad de Concepción - Nº 22 -septiembre 2010

 

Portada
Editorial
Sumario
Versión PDF
Anteriores
 
Equipo
Contacto

 

PROYECTO FONDEF


ENVASES BIODEGRADABLES PARA LA INDUSTRIA FRUTÍCOLA

Los envases a desarrollar deberán cumplir con los estándares de calidad definidos por el mercado en cuanto a requerimientos mecánicos, térmicos, transparencia, aspectos estéticos y funcionalidad.

El fuerte crecimiento que ha experimentado la industria frutícola nacional en las últimas décadas -evidenciado tanto en la cantidad como en la diversidad de productos que ofrece en los mercados internacionales- ha creado nuevos desafíos para el sector, especialmente en relación al empaque de las frutas, donde las tendencias apuntan a minimizar los impactos de los envases plásticos tradicionales en el medioambiente. El desafío ha sido tomado por la Unidad de Desarrollo Tecnológico (UDT) y el Centro de Investigación de Polímeros Avanzados (CIPA) a través de un proyecto Fondef iniciado en enero de este año. La iniciativa se propone desarrollar envases termoplásticos biodegradables para la industria frutícola nacional, considerando las alternativas tecnológicas, económicas y de mercado más convenientes para abastecer a los exportadores nacionales.

La investigación está en la misma línea de un exitoso proyecto anterior en el que se desarrolló un tubete biodegradable para la industria forestal -que permite el transplante de árboles en forma directa con su contenedor que es absorbido por la tierra- tecnología registrada en la Oficina Europea de Patentes, en Brasil, Estados Unidos y Canadá.

La iniciativa constituye un primer avance en la producción de envases biodegradables. “En Europa están apareciendo algunos desarrollos similares y son más caros que los convencionales…Nosotros deberemos trabajar en los requerimientos técnicos y también en los aspectos económicos, para lograr un costo competitivo, para que los productos sean posibles de comercializar”, explicó el director general del proyecto, el jefe del área de Biomateriales e ingeniero químico, Álvaro Maldonado.

El primer paso de la nueva investigación fue establecer los requerimientos técnicos reales que será necesario abordar para ofrecer una solución factible técnica y económicamente y acorde a las exigencias del mercado. Maldonado señaló que, considerando la amplitud del mercado de los envases plásticos, se definió un nicho bien acotado para desarrollar de mejor manera la iniciativa.

De este modo, se estableció que los esfuerzos se centrarán en la elaboración de un envase tipo clamshell, destinado específicamente al empaque de berries. Asimismo se eligió el polímero ácido poliláctico (PLA) como material de base para el producto.

“Este es un polímero que ya está en el mercado –es producido en Estados Unidos por la empresa Natureworksy que tiene mayor posibilidades de crecimiento, con un precio más competitivo y que es técnicamente más parecido al PET, plástico no biodegradable utilizado actualmente… el PLA debemos trabajarlo, modificarlo y funcionalizarlo para producir un material compuesto biodegradable con las características técnicas apropiadas, para su uso en clamshell para berries de exportación”.

Los nuevos materiales serán probados incorporando cargas, plastificantes, lubricantes y otros aditivos; para luego establecer sus características físicas, mecánicas, reológicas y otras propiedades funcionales, como niveles de biodegradabilidad.

En la fase siguiente se producirá el pellet a escala piloto y luego a nivel industrial, para posteriormente fabricar de manera demostrativa 3 envases mediante extrusión y termoformado, que serán probados para evaluar sus propiedades mecánicas, resistencia térmica e inocuidad alimentaria.

La idea, explica el ingeniero, “es validar los productos en condiciones reales: empacar los arándanos, hacer la rutina de transporte y puesta en retail para ver la respuesta del consumidor final, y comprobar la aceptación del envase biodegradable”.

En el proyecto participan las empresas Petroquim (que produce materias primas para la fabricación de envases plásticos), Integrity (productora de envases) y la Agrícola y Ganadera Río Cato (exportadora de berries).

Las características de las instituciones asociadas, destaca Maldonado, favorece el encadenamiento productivo “que es fundamental para el desarrollo de proyectos y la transferencia de resultados”.

La investigación se extiende por 2 años y en él participan Saddys Rodríguez, del Centro de Investigación de Polímeros Avanzados (CIPA), como directora alterna, y la ingeniero en materiales Johanna Castaño (UDT).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

[subir]

 

 

 
     
 
 
     
 
Universidad de Concepción
® Universidad de Concepción
Dirección de Investigación